Venezuela Concurso | Semana 18 | Dedicatoria Día del Padre @carmencitast

Hola, amigos de #venezolanossteem, Dios me los bendiga y me les llene de salud.

Como es costumbre para mí ya desde que entré a esta plataforma, participaré en el concurso de forma afectuosa.

No puedo dejar de agradecer al equipo formado por @marcybetancaurt y @solperez ya que siempre están motivándonos para explotar nuestra creatividad.

En esta ocasión, la convocatoria es por la semana y día del padre y nos invitan hacer escritos inspirados en papá.

Debo decir que este tema me pone el corazón arrugadito, en marzo de este año, perdí a mi papá, producto del Covid-19. Mi viejo enfermó el 28 de febrero del año en curso y ya el 10 de marzo y a pesar de los esfuerzos, perdió la batalla.

Desde entonces, no ha sido fácil para mamá y para mí. Yo soy hijo único y ellos tenían más de 30 años de relación, eran muy unidos, iban a todos lados juntos y se complementaban en todo.

Mi padre era un profesor muy reconocido y querido en San Juan de los Morros, un hombre con un gran corazón, educado, de buenos modales, muy alegre, aunque malísimo a la hora de contar chistes.

Esta pérdida realmente es difícil de sobrellevar, solo Dios nos dará fortaleza para sanar.

Cabe destacar que siempre le comenté mis sentimientos a mi papá, él siempre supo cuanto lo quería, lo abrazaba en cada oportunidad que podía, a pesar de las diferencias que podíamos llegar a tener, el sabía que mi amor por él era muy grande y siempre resolvíamos nuestras diferencias conversando.

La noche antes de su partida estuvimos conversando, se veía de bien ánimo, y mejorando de su cuadro inicial. Sin embargo, no pude evitar soltar algunas lágrimas porque nunca lo había visto en una cama de hospital agobiado por una enfermedad.

El me miró y me dijo "anda vete a casa hijo, nos vemos mañana". Mi corazón se partió pero le hice caso, me fui a casa e hice planes de llevarle el desayuno y compartir con él a primera hora de la mañana. Mi intención era hospitalizarme también para hacerle compañía.

Temprano, en la mañana, ya listo para ir a verlo, me llamaron que había desmejorado, partí enseguida, pero no llegué a tiempo. Al entrar en la habitación mi padre había muerto.

A veces los designios de Dios son realmente misteriosos, pero no somos nadie para juzgar a nuestro señor.

A Dios le estoy agradecido por brindarme un padre como el que tuve, y se que mi papá está con él en un sitio muy especial, se lo ganó en la tierra.

Pido disculpas por extenderme tanto, solo quería que conocieran un poquito de mis historia. Me hace bien escribir sobre esto.

Basado en lo que comenté anteriormente aquí dejo una carta con rimas para mi papá:

Carta Para Papá.

Solo han pasado unos cuantos días, desde que ya no estás con vida.

Decirte cuánta falta me haces no lo puedo explicar, hace falta dentro de mi estar.

Tu partida ha sido triste y dolorosa, pero lo que más me duele quizá, fue la forma.

Un hombre lleno de vida y bondad, siempre fuiste un hombre capaz.

Educado, sereno y pausado, con un buen consejo oportuno a la mano.

Usted, era todo un un caballero, y siempre colocaba las necesidades de los otros primero.

Tu corazón era tan noble, que perdonaba sin reproche.

Cuántas cosas de usted aprendí, pero no me enseñaste a vivir sin ti.

Lamento mucho no haberte ayudado más, no pensé el destino así nos iba a separar.

Tus enseñanzas quedan intactas, y con letras mayúsculas escritas en mi alma.

Mi viejo querido, ¡Cuanto me haces falta!, cuanto quisiera que estuvieras en casa.

Un ángel quizá Dios quería a su lado, estoy seguro que eres de su agrado.

En el pueblo todos lloran y lamentan tu muerte, y es que todo fue muy de repente.

El perro y el gato en la puerta te esperan, mi corazón se entristece al ver esa escena.

Un gran amigo y buen consejero, excelente persona y un gran maestro.

Inteligente, humilde y servicial, con una sonrisa siempre que dar.

Tiempo de calidad pase contigo, gracias por nunca quitarme tu abrigo.

Anhelo tu abrazo reconfortante, que siempre me hacía salir adelante.

Tu amor por los animales y la naturaleza, hablaban de tu grandeza.

Un tipo terco como una mula, con una mirada dulce que generaba ternura.

Tu palabra siempre fue una firma, siempre cumplías lo que tus labios salía.

Construiste murallas de amor y cariño, un viejito bueno que destilaba alivio.

Un profesor con muchos valores, dispuesto siempre a todos hacerle favores.

Aunque no puedo llenar tu ausencia, doy gracias a Dios por tu hermosa existencia.

Y a pesar de que quise tenerte mil años, debo resignarme a que no estás a mi lado.

La herencia que dejaste no fue material, fueron tesoros de valor sentimental.

Si por casualidad hay otra vida y vuelvo a nacer, de padre quisiera volverte a tener.

No es por qué te has ido que digo que eras bueno, quienes te conocieron saben que no estoy mintiendo.

Gracias por todo mi viejo querido, me parece mentira que te hayas ido.

Confieso que fui un muchacho malcriado, y no recuerdo un solo golpe que me hayas dado.

Espero honrar tu nombre Andrés Eloy, en mi conciencia estás dónde quiera que voy.

Mi gratitud siempre a Dios divino, por este gran señor, que solo dió cariño.

Este será mi primer día del padre sin ti, seguro que ese día te voy a extrañar a morir.

Se que donde estés mis pasos cuidarás, y yo te ti nunca me voy a olvidar.

Te amo y siempre te amaré, espero en el cielo volverte a ver.

Gracias.

Dios siempre de cabrestero.