Un chocolate en la cartera (cuento corto)
Querida gente buena de Steemit: Aquí dejo para su lectura un cuento más corto que el anterior. Espero que les guste.
Con mi agradecimiento a #venezolanossteem por el apoyo a todos los venezolanos que hacemos vida en esta plataforma.
Los pasitos de Adelaida son cortos y se mueve muy despacio. No hay manera de que pueda sentirse más débil y agotada. Incluso respirar le representa un esfuerzo enorme; siente una opresión en el pecho que quizás no es lo más preocupante, para lo que su estado de salud representa. A pesar de eso, la entereza que la caracteriza hace que se sobreponga y continúe caminando.
Sus dos pequeños hijos, Gabriela y Armandito, no saben si abrazar a su mamá o quedarse lejos para no provocar que le duela más el cuerpo. Adelaida, finalmente, llega desde la puerta de la casa hasta su cama. Un recorrido que ha sido larguísimo y muy estrecho, y que además la ha dejado súper agotada. A esas altura nadie sabe si Adelaida vivirá una semana más, si se muere mañana o si podrá durar un par de años con los respectivos cuidados que amerita una persona que está en el estado en el que ella se encuentra.
Quiere prepararse físicamente para besar a sus hijos, porque oprimir sus labios contra los cachetes de sus niños siente que la dejará rota. Y por supuesto los niños lo intuyen y tampoco se atreven a acercarse a su mamá. A ambos les resulta muy doloroso ver a su mamá en ese estado, y a pesar de eso se ve que van procesando todo aquello de una manera bastante positiva, aunque con las dificultades que toda esa situación es capaz de generar.
Los niños la miran, con esa tristeza infinita que solo un par de niños, que ven a su madre diluirse bajo el yugo del sufrimiento, pueden sentir. Adelaida, por fin está en su cama. Con gran esfuerzo, saca de su cartera un par de torontos. Y cuando los niños ven esas bolitas de chocolate forman un alboroto que hace que en el corazón de Adelaida se abra una pequeña rendija de alegría; con todo y todo sigue viva y, ahí, viendo reír a sus hijos.
¡¡¡Comba Yamba!!!
Muy lindo este cuento mi querido amigo, para una madre lo más grande que puede existir es la alegría de sus hijos , así nosotras estemosmuertas por dentro.
Así es, @rosita1. Es una pequeña anécdota pero con una gran historia. Saludos, @rosita1. Saludos, @cantantecumanes.
Gracias, @rosita1. Creo que es así: para las madres, la mayor alegría es la de sus hijos. No sé si siempre será algo bueno, pero en todo caso, eso es lo que pasa.