Tu opinión Importa / Semana #10 / Cáncer / @blessedlife

El tío Stanislao realizaba sus labores de trabajo cotidianamente. Alrededor de 70 primaveras, no sé con exactitud cuántas, pero estaba activo y productivo. Empezó a sentirse mal de forma muy marcada y sus hijas lo llevaron a realizarse chequeos.

La insensible "médico" que los "atendió", para decirlo de una forma decente, le dijo a mi prima que no había nada que hacer con su papá, estando presente el paciente, con toda la rudeza del mundo, en el pasillo de un hospital, prácticamente le dijo que no se molestara en invertir nada en él, que era dinero y tiempo perdido. Mi prima se derrumbó por dentro y así su papá también. Él mismo dijo, "me quedan quince días".

Diecisiete días después falleció en casa. Sus últimos días fueron de bastante sufrimiento y desgaste...y de despedida, se fue despidiendo de sus nietas y sus otros hijos, que vinieron a Caracas a verlo.

Lo que más me impactó del caso del esposo de mi tía abuela Amelia fue ese sentimiento de derrota y esa entrega de una persona que hasta hacía poco estaba en sus labores diarias. El pánico y la idea cáncer=muerte lo invadió. Seguramente se sentía mal, pero su actitud era vital. Al enterarse de la enfermedad, ya avanzada, la resignación a la muerte prevaleció. Tal vez vio venir todo el proceso que conlleva enfrentarse a esa enfermedad.

Este es uno de los casos más cercanos y recientes sobre el cáncer a mi alrededor, yo entiendo que al estar muy avanzado el cáncer seguramente no lograría superarlo, pero pienso que lo mataron anticipadamente sus emociones, más que la enfermedad en sí misma.

Haciendo recuento, ya hemos perdido varios seres queridos con cánceres agresivos, tres por CA de próstata, dos por CA de pulmón, dos por CA de estómago, tres por CA de mama, una por una extraña enfermedad del estómago que por la aparición de quistes fue diagnosticada y tratada como cáncer. En todos los casos se dio la lucha al conocer el diagnóstico, en la mayoría de ellos sé que las emociones jugaron un papel crucial, los mensajes que se da el propio paciente y los que recibe de su entorno tienen un gran peso.

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Bien decía Louise Hay y quedó inmortalizado en sus libros y entrevistas que el manejo del aspecto emocional en nuestras vidas es el causante de gran parte de las afecciones de salud que podemos padecer y a su vez es una gran herramienta para sobrellevarlas y hasta lograr superarlas.

El otro aspecto, que no puedo dejar de mencionar son los tratamientos a los cuales se ven sometidos los pacientes de cáncer. Son sustancias y radiaciones de gran potencia que en el ataque a las células enfermas hace un gran daño a las células sanas.

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Entiendo que las personas ven allí su esperanza de vida, pero en mi caso particular si llegase a estar en esa situación, Dios me salve, sería la última opción que barajaría. Claro está, nunca sabe uno lo que va a hacer a menos que esté en esa situación.

Pienso que muchas personas tienen esa idea de cáncer=muerte pero hoy en día están esos tratamientos, que a mí en lo particular me producen temor, pero son las alternativas de la medicina halopática que predominan en el mundo y muchas vidas alega haber salvado. De hecho, una buena amiga es sobreviviente de cáncer de mama, y allí está como prueba de que es posible superar esta enfermedad.

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En todo caso, sea cual sea a lo que nos enfrentemos, no hay nada mejor que poner la situación en manos de Dios, apoyarnos mutuamente y esperar lo mejor.

Les deso salud y emociones sanas.

Gracias a @genomil y @venezolanos por esta oportunidad de expresarnos. Pensé que no llegaría a tiempo, pero aquí estoy en la recta final jejeje.

Invito a participar en la dinámica a @jetta.rojas y @franly.

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