Es común en las personas el miedo a lo diferente. Es la primera impresión que me dan los minutos iniciales del corto animado For the birds. De ese miedo nace la burla para hacerse el gracioso a costa de la singularidad del nuevo personaje en escena.

Ya de entrada, unos pequeños pájaros azules nos demuestran su mal genio, con actitudes de intolerancia unos hacia otros. Sin embargo, la llegada de un extraño que además no luce precisamente como ellos los hace unirse en una causa común, y no para bien. ¿Se habrán sentido amenazados? Quizás. A veces estamos tan a la defensiva que vemos potenciales enemigos en cualquiera que no se ajuste a nuestros parámetros y terminamos siendo los verdugos.

Esto sucede con frecuencia en los grupos humanos. En los animales solo existe por cuestiones de sobrevivencia. En este caso los pájaros sirven de modelo, pero en realidad el mensaje es "para los humanos". Muestra de que la ironía está presente en este corto animado desde el título mismo.

El grupo de aves pequeñas parece tan cohesionado que se comporta como una masa y sabemos que las masas no son precisamente las más pensantes. En nuestra vida cotidiana encontramos este ejemplo en el tipo de personas que se dejan llevar por lo que otros le cuentan en lugar de hacerse su propio criterio, o imitan la conducta de quien funge de líder en algún momento. No sé observa que alguno de las habitantes del cable de alta tensión se desmarque del ataque que el grupo comienza a hacerle al recién llegado. He aquí una gran moraleja: cada quien debe hacerse su criterio propio y no dejarse llevar por el colectivo porque el elemento número o fuerza no implican razón o verdad.

Otra cosa que observo en este ejemplarizante corto animado es que el grupo se enfocó en las evidentes diferencias del recién llegado, en lugar de buscar algún punto de coincidencia con ellos. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. A veces tenemos más en común de lo que pensamos, pero nos separan las obvias diferencias.

Hasta aquí todo muy desalentador. Lo bueno comienza cuando observamos la conducta del pájaro que se apareció cuando no lo esperaban, pues su actitud ingenua de no darse cuenta de nada lo que pasaba hizo toda la diferencia. A veces nos toca hacernos los locos, aplaudir y continuar. Las fuerzas del universo se encargan de poner cada cosa en su lugar. Todo lo que se da retorna multiplicado.

Sin embargo, siempre habrá quien no aprende por más que experimente estas situaciones. El final de este corto nos dice que a los pájaros discriminadores les fue mal, sin embargo no sabemos si cuando ellos recuperen sus plumas, y se las peguen esta vez con un súper pegamento, vuelvan a tener la misma actitud pero sintiéndose más fuertes. Las personas que viven en guerra dentro de sí, hasta que no superen esto, no dejarán de buscar guerra afuera, con el otro.

En mi opinión, a lo que debemos aspirar es a la comprensión de que es maravilloso ser diferentes y que todos merecemos respeto. No deberíamos esperar a que el universo nos devuelva como una cachetada el mal que hayamos hecho, intencionadamente o no, para entender esto. Es como portarse bien porque si no habrá una consecuencia en nuestra contra, o porque nos conviene estar bien con el otro, ya que no sabemos si más adelante nos puede ayudar, léase por interés. Esto sirve, claro que sí. Pero me gustaría que la humanidad fuera más allá, a la verdadera comprensión de que todos valemos y merecemos respeto por el "simple" hecho de existir.

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Invito a @zory23, @yosiven y @theatrorve.

https://steemit.com/hive-108800/@venezolanos/sec-s16-w2-or-para-los-pajaros

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