El corpus de: Maracaibo.

¿Me preguntaís que de donde soy?

Tiene aroma a brisa lacustre en las mañanas, huele al atardecer a sol de ocaso y por las noches nos llega el perfume a ozono lejano del relampaguear del Rayo del Catatumbo.Sabe a plátano asado, Mandocas, Huevos chimbos y a todas las frituras imaginables que se venden esparcidas por toda la ciudad.
Maracaibo ha sido cuna de grandes poetas, escritores, artistas, deportistas cantantes. El maracucho es trabajador, emprendedor, capaz de realizar los oficios más insólitos de manera honrada y tenaz.

Fuente

Fuente

Identifico a mi ciudad con una canción que habla de sus bondades, de sus particularidades se llama: Así es Maracaibo, acá se las dejo

Mi lugar favorito siempre será a orillas del lago, hay muchos encantadores en sus cercanías. Creo que el Lago nos trajo la vida, la música, la idiosincrasia, el petróleo, la Virgen de Chiquinquirá. Cuan afortunados de poder contar con un recurso natural como este.

El corazón de Maracaibo está dentro de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, en su fe, en su devoción. En el centro de ese retablo adorado late el amor del maracaibero.

“Mía”, cuando ríes, “mía”, cuando oras,…
“mía”, a todas horas, Maracaibo mía

¡Cuna de mis padres y de mis abuelos,
Cuna de mi Ida, para siempre ida,
Cuna de mi prole, y en donde mi vida
Se abrió como un cáliz al sol de tus cielos!

En ti han frutecido todos mis anhelos,
Tú has sido en mis luchas mi escudo y mi égida,
Diste a mis victorias láurea florecida
Y a mis desventuras ceñiste asfódelos.

Autor Udón Pérez.