Ya me había salvado del huracán, podía resistir cualquier tormenta. Frase de Xavier Velasco

Un huracán quiso ser mujer y le pidió al dueño de los vientos lo convirtiera, este le dio un corazón valeroso, una fuerza eléctrica como mil rayos, tenacidad para la adversidad y la lanzó al mundo convertido.

La dama a su paso dejó en ocasiones destrucción, su naturaleza lo provocaba, sin embargo desplegó ternura, compañía a quien se acercaba y el huracán pensaba… que frágil me he convertido, que etérea es mi existencia. Un día un guapo caballero a ella se acercó y con falsas palabras la engañó, con rabia un día le golpeó y el dormido fenómeno despertó y arrasó con lo que pudo del varón…entonces ese tifón interno se volvió receloso y desconfiado. Huía de los céfiros y de las brisas calmadas, de los ciclones y bandadas.

Cansado y agotado el huracán pidió volver a ser viento forajido, entonces el patrón le envió (porque ya era el tiempo) soplos de: amistad, trabajo, conocimiento, solidaridad…se enterneció de nuevo y percibió la fragilidad. Una vez más acudió al señor de los aires, quería retornar a su forma original…hazme mas fuerte le gritó, hazme arrollador e invencible, que teman por lo que soy capaz de hacer…fue allí cuando el todopoderoso hizo al huracán…mamá.