Arte y escritura/ Semana 26/ Por @aplausos
Era el ultimo pueblo de la temporada antes de volver a casa, nuestra madre estaba enferma, mi padre habría muerto, no contábamos con ningún otro familiar, yo iba solo por acompañarlo para no sentirnos más solos y solitarios, el músico era él, pero nadie lo apreciaba, en sus rostros no se veía el agrado por sus notas musicales, sino una lástima infinita que lograban mitigar con el dinero que ofrecían. Un señor algo nervioso como con temor se paró frente a un grupo de esos adinerados y les dijo: “las leyes prohíben tanto a los ricos como a los pobres robar pan, mendigar en las calles y dormir bajo los puentes”, solo carcajadas se oyeron algunos hasta mencionaron que nosotros no robamos que trabajábamos como “juglares” y continuaron riendo.
Ese día de sombra en la calle, la vida nos dio un vuelco de repente y todo cambió para nosotros, un comerciante de la zona al oír el discurso nos ofreció trabajo, aprendimos el oficio de la orfebrería, ayudamos a nuestra madre con la enfermedad y económicamente la existencia se transformó. De eso han pasado treinta años, sigo observando pobres en la calle así las leyes los prohíban, sigo sintiendo la gran indiferencia con la que la sociedad mira a quienes les va mal, en especial si es mal económicamente. El dinero en consecuencia sigue siendo la medida de todas las cosas.
Aprendí a no ver con indiferencia a ningún otro ser humano, entendí porque la sociedad asume que los perdedores pierden a causa de sus errores o sus vicios, mientras que los triunfadores ganan por sus virtudes, me refiero al poder “etiquetador” que tiene el dinero en una humanidad creada con las medidas de la ficción de vivir en una constante competencia por ver quien tiene mas valores materiales. Más lo que mejor asimilé es que todo siempre puede cambiar en un minuto.
Invito a : @rosselena
Hola amiga que bonita reflexión nos traes en este relato donde nos haces ver que en esta sociedad tiene mas importancia valor material que el valor sentimental muchas gracias por la invitación
Gracias, me encataría leerte, un abrazo
Seguro que si amiga y se que te encantará saludos
Hola amiga, el mundo gira y no sabemos donde nos dejará mañana, la vida es un karma y al igual que tratemos a otros, seremos tratados, y con la vara que midamos, seremos medidos.
El que da mas valor a lo que se tiene, en lugar de lo que se es, tendrá muchas lecciones que aprender en la vida y la vida a veces resulta una maestra muy dura.
Saludos amiga, que tengas una feliz noche.
Ciertamente, plenamente de acuerdo contigo...que te llegue mi afecto en el viento que sople hoy tu rostro, un abrazo
Hola amiga me gustó leer tu historia ese momento de superación que tuvieron los pequeños, fue lo que los motivo a seguir luchando, avances necesitamos ese empujón para continuar, saludos me fascinó leerte.
Saludos mil gracias por tu afectivo comentario, la vida te cambia en un minuto para bien o para mal en ocasiones, en ambas siempre aprendes...nunca perder el sentido de la oprtunidad y ser empatico con los otros seres que cohabitan este planeta con nosotros, mucho éxito.
Hola amiga éxitos en tu publicación 🤗
Muchas gracias, igualmente.
"El dinero sigue siendo la medida de todas las cosas," así es, amiga, por eso algunos empeñan hasta su alma o escogen los más perversos caminos para obtenerlo. En su magnífica historia, los acontecimientos cambian como consecuencia de la buena voluntad de un comerciante y el espíritu creador de unos niños que estaban dispuestos a aprovechar cualquier oportunidad que les brindara el mundo, pero sabemos que no siempre es así... Saludos, muy bien hecho. La felicito.
Gracias honrada con su apreciación.
Gracias :)
Como siempre has escrito un texto sin desperdicio, en el que abordas el tema de la miseria humana, ese virus que habita en todo ser y que cada cierto tiempo se activa como para recordarnos que somos productos del pecado. Por tanto, seremos pecadores. La vida nos da la oportunidad de reivindicarnos haciendo el bien, y ese debería ser el compromiso de todos en esta tierra. Un abrazo, amiga mía.
Palabras ciertas, te abrazo
Queda latente el tema de la indeferencia de la sociedad al ser humano y su juicio egoísta enmarcado en lo material como su principal premisa. Pero todo puede cambiar sólo necesita la voluntad de hacer bien al prójimo. Gracias por compartir, saludos y éxitos.
Gracias a tí por leerme y tu amable comentario, éxito