Arte y escritura/ Semana 19/ Por @aplausos

Esa tarde decidí llevarte a ver la mar, así en femenino, aunque los océanos digan lo contrario, es mujer sin duda, y allí nos detuvimos en aquella plataforma, parecía indeleble, me quedé contigo en brazos para que disfrutaras y desde ese instante aprendieras, que todos venimos de un vientre lleno de agua, somos una nave en la inmensidad de la existencia, con posibles zozobras y afanes.

Entonces te susurré al oído: aprende a navegar, a encontrar buenos puertos donde reposar o islas con tesoros, a los que llames amigos. Que el viento con lo que te apasione impulse las velas; conduciendo con inteligencia, calcula posiciones; y la brújula del corazón te oriente. La luz del sol y de las estrellas te ayudaran a progresar por ese desierto de agua llamado vida, esquivando trabas, dificultades, también encontraras arrecifes, a esos los llamarás logros, bellos como los corales.

Quedarte en la costa hija te dará seguridad, pero sortear las olas de la existencia te ofrecerá oportunidades de avanzar, en la mar profunda siempre hay tesoros unos ocultos y otros presentes, ya sabrás encontrar la diferencia. Cada vez que requiera tu alma, ven a esta orilla y recuerda lo que el viento murmura, el aroma salado, el azul de la arena confundida con el horizonte y este momento que te regala mamá, todo eso evoca el cambio constante, la fugacidad de las cosas, así que el tiempo llegará y tomaras tu timón.

Invito cordialemente a : @syllem