16to Mini Concurso – Palabras encadenadas. @aplausos.

María acostumbraba decir una , bendecir los alimentos y las manos que los llevaron a la mesa. El exquisito del pan horneado era su deleite, consideraba sagrada la hora de alimentarse en familia, una espiritual los embargaba, agradecía esa oportunidad a diario. En esta ocasión la sentía algo especial en esa cena, su nieto habría realizado su primer pan.

Llegaron a su mente los días aciagos donde en un accidente su descendiente había perdido ambas manos, y como con la fuerza de voluntad del joven mas el amor familiar habían superado esa etapa, su pensamiento se interrumpió con la risa del muchacho que entraba con una bandeja en los brazos… decía: - jajá abuela debo ser el único panadero que no amasa, sino que abraza sus panes.