Cuando era niño, era un poco reservado con mi gente, pero una cosa que disfruto era jugar a las espadas. Me encantó el juego porque era divertido jugar con tus amigos y, a veces, también ganar. Era mi juego de cartas favorito por lo mucho que puedes aprender de él. Lo más importante de este juego de cartas es el trabajo en equipo. Si eres un jugador de equipo, o si no quieres perder los juegos en la vida, este es un buen lugar para comenzar a jugar. Las espadas pueden ser una historia de éxito en el trabajo en equipo. Conozco a muchas personas a las que les gusta ganar y odian perder. Es el juego perfecto para ellos. Trabajar en equipo te obliga a aprender a hablar y a llevarte bien con otras personas. No creo que ese juego pueda prepararte para la vida, pero ayuda mucho. La mejor parte de este juego es que puedes divertirte mientras aprendes a trabajar con otros. Siempre puedes salir al mundo real y aplicar lo que has aprendido en los juegos de cartas para ayudar a tu equipo en cualquier situación en la que te encuentres.

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Cuando juego espadas, lo primero que trato de hacer es juzgar a qué tipo de jugador me enfrento. Cada jugador tiene su propia forma de jugar. Por ejemplo, si son demasiado tácticos, intentaré jugar algunas manos antes de atacarlos. También tomo en cuenta lo mucho que les gusta atacar a otros jugadores en el juego. Si parece que van a atacar a todos a la primera oportunidad, entonces es mi momento de atacar. También miro qué tipo de comunicación tienen con su pareja y, en general, si quieres estar a salvo de un ataque de otro equipo o simplemente esperar hasta que tu pareja sea atacada. Lo último que observo es a las personas que simplemente no saben cómo jugar espadas.
Una vez que he descubierto a mi compañero y su estrategia, es hora de empezar a atacar. Una de las mejores formas de ganar espadas es atacar las cartas de los otros equipos. Independientemente de lo que te diga tu pareja, no confíes en ellos. Es posible que estén tratando de manipularlo o engañarlo para que gane. Si ves que van tras el otro equipo, ¡devuélveles el golpe! Aquí es cuando entra la parte divertida debido a la cantidad de estrategia que entra en este juego. Por ejemplo, si sé que mi oponente tiene una carta de espadas, intentaré no tener una carta de espadas en mi mano, pero si quieren que tenga una carta de espadas, no me importará porque nunca fue mi deseo en el primer lugar.