En algún lugar del siglo XXI donde nuestro caballero fue a parar tras la locura del mundo tecnológico, Dulcinea pide por favor a Sancho Panza cuidar a toda hora del Quijano, la semana pasó tranquila, el Quijote no salió de casa, estaba muy entretenido leyendo Harry Potter hasta que en el momento menos esperado se subió en su fiel caballo Rocinante y con su Smartphone en manos salió a jugar Pokémon Go. -Todo neurótico sancho panza se sube a su burro y le grita:

—¡Mi señor, mi señor se le ha olvidado el tapabocas!—mientras galopa para alcanzarlo.

Pero el Caballero siguió su camino con teléfono en mano, muy distraído en su juego, cuando de repente creyó divisar a lo lejos un gigante, guardo el Smartphone tomó su lanza y fue a darle batalla al gigante, omitiendo la advertencia Sancho fue atacar y cayó de bruces en la recepción del hotel Venetur, ni corto ni perezoso justo en el momento que se fue a levantar quedó enrollado en la falda de una señora de la tercera edad, la doñita le dio golpes con el bastón hasta que se cansó y el pobre Quijote salió corriendo como alma que lleva el diablo cuando el satanás el chihuahua de la señora lo mordió, se dirigió hasta donde se encontraba su fiel escudero, después de un rato de platica, decidieron volver a casa, Sancho iba en su burro muy distraído viendo a los venezolanos en la calle sin tapabocas.

mientras que el fiel caballero iba jugando aun su famoso Pokemon Go a punto de atrapar una liten ladronzuela, muy distraído en la acción, cuando de repente fue embestido por unos choros que le robaron el teléfono y huyeron en bicicletas Rosadas de Barbie.

Lamentosamente nuestro Quijote volvió a casa entre sollozos, mientras que Dulcinea lo observaba desde lejos, con su mano en la frente y un gesto de negación con la cabeza.
Pues amigos, en un lugar de Venezuela cuyo nombre no puedo decirles nuestro querido caballero de armadura brillante disfruta de un rico pabellón sin carne pero en su mente es pabellón solo con capitas de arenque, mientras lloraba por no terminar Pokémon Go .

Quijote se va a la casa de su amigo Sancho, cuenta lo sucedido buscan unas caballocletas y van en contra de los malandrines del barrio donde viven, unos hampones gigantes que viven en la esquina de casa de su mama, niños buenos aparentemente, jugaban Pokémon Go, Sancho y Quijote se acercan y al llegar los gigantes eran tan flacos que parecían una escoba con brazos, pronto sin previo aviso los hombres les dieron 2 cocotazos y los gigantes huyeron, el teléfono fue recuperado y nuestro Hidalgo simplemente se fue rumbo a casa a jugar su pokémon go; cuando de repente un carro lo atropelló y comenzó una odisea rumbo al CDI más cercano, y ahora con la compra de medicinas; el Hidalgo venezolano se vio rumbo al inicio de una nueva aventura, buscando medicinas entre gigantes bachaqueros y diagnósticos errados, ¡Ay de mi hidalgo, si encuentras algo!

Muchas gracias

fotos del proceso de creación del post.

invito a @jlvillamizar a participar, @aye2001 muchas gracias por sus post de ayuda en las publicaciones.