Concurso Día del Libro y del Idioma / De lo que le aconteció a Don Quijote en un concurrido mercado

Saludos, vuestras excelencias.

Sea esta mi participación en el afortunado Concurso Día del Libro y del Idioma, organizado por nuestro querido hidalgo, siempre inquieto, Don Oswaldo Acevedo (que en este mundo conocido es como @oacevedo), que anda con Dios y ya va pagado.

Hícelo con mucho agrado y divertimiento por tanto cuales aventuras del Quijote son de mi entero gusto y afición.

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Fuente

De lo que le aconteció a Don Quijote en un concurrido mercado

No desmayemos ni por un segundo en nuestra empresa, mi querido Sancho Panza, porque entre estos ventorrillos husmeo la presencia de bergantes hechiceros que con sus malas artes raptan doncellas de belleza sin par y las convierten en sandías o calabazas para venderlas luego, los muy bellacos, a quien primero les dé siete reales. Alto, detén por un momento tus pasos, mi fiel escudero, que en aquel puesto de verduras que se abre a nuestro lado izquierdo yo adivino la presencia de Draconteo, el más avaro de todos los mercachifles, asomando su fea calavera. Plugo al cielo…

¡Qué entre esas mozas no esté la sin par Dulcinea, mi flor fermosa! ¡Que ni un solo cabello tocarle pueden si no desean fenecer, dígalo mi espada, o quedar fechos aleña a fuerza de alabardas o quitarme he el título de caballero andante. Mirad bien, mi buen Sancho, cada artesa, cada olla, donde ese maldito Draconteo ose poner sus manos o sus ojos, que se han de condenar al fuego.

Si mi dama, extremo de total fermosura, ha sido embrujada por un nigromante y a la venta expuesta está como vulgar calabaza, juro por el Dios que me crió que le haré irse las aguas al desalmado malandrín. ¿Algo bueno decís, amigo? Esto es distinto a cualquier favor que me habedes fecho. Presto, arrea tu burro, vayamos a buscadle y obligarlo a que desfaga el encantamiento para que esas mozas vuelvan a lucir su envidiable belleza, nada comparable con mi señora Del Toboso. Verás, fiel escudero, que con esta hazaña he de mantener mi perpetuo nombre adoquiera que vaya. Dejadme enderezar este entuerto, para dedicarnos a cosas que mejor nos atañen.

¡Quitaos del medio, paisanos, que no ha de helárseme el corazón para embestir mi lanza contra estos malvados belitres!

_{Agradezco a #VenezolanosSteem,
por la oportunidad que nos brinda
al abrirnos su puertas
para jugar con la imaginación.}