Es el gran día, el público aplaude para que empiece la obra, todas las funciones han estado así, se han agotado las entradas. La prensa y las redes sociales no hacen más que elogiar a Luis; su talento los asombra, los cautiva.

Éramos tan pobres desde que murió papá, y mamá nos dijo: “Trabajaremos duro, muchachos, pero saldremos adelante; ustedes estudien, que yo me encargo de conseguir el dinero”.

Por eso le pegaba, y rompía esas máscaras que tanto les gustaba hacer para asustarnos.

Recuerdo ese día en que casi me mata del susto con una de esas horribles máscaras, mamá le pegó una cuchara de madera por la cabeza y dijo:

-Dios mío, mi único varón, y no servirá para nada.

Muy joven se fue del pueblo, se montó en un camión que iba para la capital y se fue, así nada más; solo dejó una nota que decía:

-Se va "Tu bueno para nada", mamá. Te amo, cuida a Martica.

Cuando comenzó a salir en la prensa mamá se negaba a creerlo:

-Este debe ser uno que se le parece -dijo.

Un día llegó un carro muy lujoso a buscarnos, y nunca más regresamos al pueblo, nos quedamos en la capital con él.

Y hoy mamá y yo estamos en primera fila, esperando que suban el telón para que arranque su obra más premiada "El bueno para nada", la que dedicó a mi mamá.

"Con todo mi amor a la que me dio la fuerza para creer en mí”.

Invito a mis amigos @yrmaleza, @albenis y @adeljose. Aquí la información

Nota: Publicación configurada para beneficiar con el 15% a la comunidad.