Un testigo es una persona que ha presenciado un hecho de primera mano, y puede dar fe de que el acontecimiento mencionado realmente se llevo a cabo y cuáles fueron sus detalles.

Por esta razón los que profesamos nuestra fe en Cristo y su poder para hacer milagros, en ocasiones somos empujados por él a situaciones que el prepara para nosotros y que no vienen para traer desgracia, sino para que podamos experimentar y ser testigos del poder de Dios actuando en el plano terrenal, en nuestros días y en situaciones difíciles.

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Un testimonio vivido.

Hace cinco años 2017 nos recibía con una de las pruebas más difíciles que hemos enfrentado; nuestro hijo de repente comenzó a hincharse y no sabíamos la razón, llenos de miedo y sin recursos comenzamos a correr con él hasta que fue diagnosticado con síndrome nefrítico o pulmón nefrítico.

La noche más larga y triste de nuestra vida fue ésa noche antes de trasladarlo al hospital en ciudad Guayana viendo como respiraba con mucha dificultad, escondiendo nuestro rostro para que no nos viera llorar, pero con una palabra de Dios resonando en la cabeza “ESTO NO TERMINARÁ ASÍ", y con la insistencia del mismo niño en que todo estaría bien, era apenas el inicio de nuestro ministerio.

Después de aquella noche una ambulancia recogió a mi esposa y el niño y los llevo al hospital, los médicos estaban recibiendo solo emergencias en medio de la crisis económica y hospitalaria en Venezuela, ellos no podían creer que un niño con el diagnóstico que traía el historial y lo que mostraban los estudios de rayos x podría entrar caminando, no se explicaban cómo no había colapsado, pero el MILAGRO SUCEDIO.

Dios había preparado todo para el, después de cinco días en el hospital, mientras otros pacientes tenían que comprar todo, el medicamento que le suministraron a él estaba en el hospital, a los cinco días cuando las enfermeras dijeron que el medicamento se agotó la doctora encargada lo examinó y dijo: "el niño ya no necesita el medicamento" Así que además de la sanidad Dios hizo con nosotros un milagro financiero.

Cinco años después JEREMÍ está con nosotros y de aquella batalla sólo queda el recuerdo de la MAYOR VICTORIA que Dios nos dio en este ministerio.

Toda la gloria es de Dios.

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A witness is a person who has witnessed an event first-hand, and can attest that the event mentioned actually took place and what its details were.

For this reason, those of us who profess our faith in Christ and his power to perform miracles, are sometimes pushed by him into situations that he prepares for us and that do not come to bring misfortune, but so that we can experience and witness the power of God. acting on the earthly plane, in our days and in difficult situations.

Acts 1:8 but you will receive power when the Holy Spirit has come upon you, and you will be my witnesses in Jerusalem, and in all Judea and Samaria, and to the ends of the earth.

A lived testimony.

Five years ago 2017 welcomed us with one of the most difficult tests we have faced; our son suddenly began to swell and we did not know the reason, full of fear and without resources we began to run with him until he was diagnosed with nephritic syndrome or nephritic lung.

The longest and saddest night of our lives was that night before transferring him to the hospital in Guayana city, seeing how he was breathing with great difficulty, hiding our faces so that he would not see us cry, but with a word from God resounding in his head “THIS IS NOT IT WILL END LIKE THIS", and with the same boy's insistence that everything would be fine, it was just the beginning of our ministry.

After that night an ambulance picked up my wife and the child and took them to the hospital, the doctors were receiving only emergencies in the midst of the economic and hospital crisis in Venezuela, they could not believe that a child with the diagnosis that the history brought and what the x-ray studies showed could be walked in, they did not explain how it had not collapsed, but the MIRACLE HAPPENED.

God had prepared everything for him, after five days in the hospital, while other patients had to buy everything, the medicine they gave him was in the hospital, five days later when the nurses said that the medicine ran out, the doctor The manager examined him and said: "the child no longer needs the medication." So, in addition to the healing, God performed a financial miracle with us.

Five years later JEREMÍ is with us and from that battle only remains the memory of the GREATEST VICTORY that God gave us in this ministry.

All glory belongs to God.