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He it is who forgives all your iniquities,
He heals all your diseases;
Who redeemeth thy life out of the pit,
He crowns thee with favors and mercies;
Who satisfieth thy mouth with good things
So that thou mayest be rejuvenated like the eagle. Psalm 103:3-4 RVR1960.

The God of the original is the God of the supernatural. The God who makes commit the law of heaviness makes destroy the law of God. What corrupts the law of God? Sin. Sickness causes physical corruption in your human body. Declaration to sin causes spiritual immorality in your soul.

The Bible and the Lord asks us to bless the Lord. At all times and to let his praise be found every day in our mouth. Don't wait for sin to harden your heart like a disease. Although it is not easy, but not impossible, for God everything is possible when we believe in Him. Have faith that God will heal the moment you expect it.

First, deal with the spiritual human body with sin, and then deal with the physical human body with sickness and disease. When God forgives sin, every single disease is healed in the name of Jesus. This is God's promise to ourselves. That by his stripes we were healed.

But he was wounded for our transgressions, he was bruised for our iniquities: the chastisement of our peace was upon him; and with his stripes we are healed. Isaiah 53: 5 RVR 1960.

Once the Israelites were delivered from Egypt, a promise was delivered to them. Exodus posits that they were told to listen diligently to the voice of the Lord. And to do what was right. And that God would not lay one of the diseases of Egypt upon them. Throughout the 40 years that they wandered in the wilderness, not one of them was sick that they obeyed. I would say that's a pretty good health strategy.

If you require a healing touch in your story, the Bible tells us to call upon the Lord of miracles who heals in prayer. And He will show you great and mighty things that you do not know. Stand firm and rebuke the devil for your good and that you may be free from all sickness.

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Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila. Salmos 103:3-4 RVR1960.

El Dios de lo originario es el Dios de lo sobrenatural. El Dios que hace cometer la ley de la pesadez hace destruir la ley de Dios. ¿Qué corrompe la ley de Dios? El Pecado. La enfermedad causa corrupción física en su cuerpo humano. La declaración al pecado causa inmoralidad espiritual en tu alma.

La Biblia y El señor nos plantea que bendigamos al señor. En todo momento y que deje que su alabanza se encuentre cada día en nuestra boca. No esperes a que el pecado endurezca tu corazón como una enfermedad. Aunque no es fácil, pero no imposible, para Dios todo es posible cuando creemos en Él. Ten fe que Dios sanara en el momento que lo esperes.

Primero, trate el cuerpo humano espiritual con el pecado, y después trate el cuerpo humano físico con la enfermedad y dolencia. Cuando Dios perdone el pecado, cada una de las enfermedades se curan en el nombre de Jesús. Esta es la promesa de Dios para nosotros mismos. Que por sus llagas nosotros fuimos sanados.

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.Isaias 53:5 RVR 1960.

Una vez que los israelitas fueron liberados de Egipto, se les entregó una promesa. Éxodo plantea que se les comentó que escucharan diligentemente la voz del señor. Y que hicieran lo adecuado. Y que Dios no pondría ni una de las enfermedades de Egipto sobre ellos. A lo largo de los 40 años que vagaban por el desierto, ninguno de ellos estuvo enfermo que obedecían. Diría que es una estrategia de salud bastante buena.

Si requiere un toque sanador en su historia, la Biblia nos habla que le invoquemos en oración al señor de los milagros que sana. Y Él le mostrará cosas grandes y poderosas que usted no conoce. Permanezca firme y reprenda al diablo por su bien y para que sea libre de toda enfermedad.