Perseverad en la oración // Persevere in prayer
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, Lucas 18: 1 (RVR60)
La oración es una de las principales disciplinas espirituales en la vida de todo creyente en Cristo, es junto a la lectura y estudio de la Palabra requisitos ineludibles para poder crecer en nuestro andar con Dios; pero al mismo tiempo se presenta un inconveniente muy marcado para tratar que esta acción no sea efectiva y es el No perseverar. La oración consiste en demostrar nuestra sumisión a la soberanía de Dios y nuestra plena confianza en Él, además de llevarnos a una comunión reverente y rendición a su Voluntad. Orar no es darle información a Dios de cosas que Él ya conoce de antemano.
Perseverar se define como “mantenerse firme y constante en una manera de ser o de obrar”. Muchas veces empezamos a orar con mucha intensidad y determinación por una petición por días y semanas pero al no ver una respuesta concreta nos desanimamos y dejamos de hacerlo. Esto se convierte en un error garrafal con consecuencias catastróficas para nuestra vida, porque nos puede llevar a tener la actitud de dejar las cosas a medias cayendo en una trampa de resultados mortíferos. Dejar de orar es admitir el fracaso y la derrota, conduciendo al desaliento y la duda con respecto al poder de la eficacia de una oración constante.
A un escritor se le preguntó una vez; “¿Cuánto tiempo debo perseverar en oración e intercesión?, y el respondió: “Ora hasta que aquello por el cual oras se haya cumplido, o hasta que estés completamente seguro en tu corazón de que se va a cumplir”.
El perseverar en oración tal como la enseña la Palabra de Dios en 1 Tesalonicenses 5: 17 “Orad sin cesar”, nos dirige a una vida llena de certidumbre, una certidumbre que viene de Dios y que nos permite confiar plenamente en sus promesas y en su Soberanía. Cuando esa certidumbre llega a nosotros, podemos descansar en Él sabiendo que la respuesta siempre vendrá del cielo.
“Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”. Romanos 12: 12 (NVI)
¡Dios te Bendiga!
Jesus also told them a parable about the need to pray always and not lose heart, Luke 18: 1 (RVR60)
Prayer is one of the main spiritual disciplines in the life of every believer in Christ, it is together with the reading and study of the Word inescapable requirements to be able to grow in our walk with God; but at the same time there is a very marked inconvenience to try to make this action ineffective and that is not to persevere. Prayer consists of demonstrating our submission to the sovereignty of God and our full trust in Him, in addition to leading us to a reverent communion and surrender to his Will. Praying is not giving God information about things that He already knows beforehand.
Persevering is defined as “staying firm and constant in a way of being or acting”. Many times we begin to pray with great intensity and determination for a request for days and weeks but when we do not see a concrete answer we get discouraged and stop doing it. This becomes a blunder with catastrophic consequences for our lives, because it can lead us to have the attitude of leaving things by half falling into a trap of deadly results. To stop praying is to admit failure and defeat, leading to discouragement and doubt regarding the power of the efficacy of constant prayer.
A writer was once asked; "How long must I persevere in prayer and intercession?, and he replied," Pray until what you pray for has been accomplished, or until you are completely sure in your heart that it will be accomplished".
Persevering in prayer as taught by the Word of God in 1 Thessalonians 5:17 "Pray without ceasing" leads us to a life full of certainty, a certainty that comes from God and that allows us to fully trust in His promises and in their Sovereignty. When that certainty comes to us, we can rest in Him knowing that the answer will always come from heaven.
"Rejoice in hope, show patience in suffering, persevere in prayer." Romans 12:12 (NIV)
God bless you!
