LA OBRA DE LA CRUZ

En algún punto pasamos de ser amigos y mayordomos de Dios a ser enemigos de Dios, y quizás te puedas preguntar como es esto posible pues "yo nunca le he hecho nada malo a Dios como para ser su enemigo", la verdad es que aunque quisiéramos no podríamos hacerle ningún daño, pero no es este el unico requisito para ser enemigos.

Si entro a tu casa y comienzo a destruir tus propiedades, golpeo a tus hijos y familiares y luego me retiro del sitio, a pesar de no haberte hecho nada a ti de forma directa... Podrías considerarme como un amigo?. Dios hizo todas las cosas buenas en si mismas, la creación, todo aquello que disfrutamos de forma gratuita lo hizo Dios para nosotros, sin embargo como seres humanos nos hemos encargado de destruir la propiedad de Dios.

Pero, de todas las cosas que Dios creo en la tierra su creación mas valiosa es la humanidad, así que, cuando actúas mal para con otros haces cosas que te constituyen enemigo de Dios, siendo aun mas certero, hablemos de ti mismo, cuando dañas tu cuerpo el cual Dios hizo a su imagen, cuando no le das valor a lo que con tanto amor Dios te dio (tu vida y la vida de tus semejantes) entonces eres enemigo de Dios.

Esto se suma al distanciamiento que tomamos de Dios por miedo a su presencia, miedo causado por el pecado que nos alejo de nuestra vida. Dios.

Pero como ya lo hemos dicho en temas anteriores el amor de Dios por nosotros siempre se mantuvo y dentro de ese amor se diseño el plan para nuestra salvación, siendo anunciado previamente por los mensajeros que Dios envió y luego, finalmente Dios mismo tomo forma humana para estar entre nosotros anunciando Salvación, pero en su vida como humano la obra mas importante fue aquella que nos abrió un camino para retomar lo que perdimos en Edén, esto es, mediante la obra de la cruz.

Pixabay

Cuando miras como personas poderosas diseñan planes de guerras sin importarles la cantidad de personas que morirán en ellas o el sufrimiento que estas causan entiendes desde una perspectiva muy amplia que la humanidad durante mucho tiempo ha ignorado a Dios, entonces, a pesar de que Dios ama y quisiera salvar a toda la humanidad, solo será posible salvar a quienes deseen ser salvados.

Lo que hace Jesucristo al poner su vida en la Cruz, al dar su ultimo aliento luego de la frase "consumado es", no es otra cosa que pagar la pena de muerte que pesaba sobre nosotros a causa de nuestras rebeliones, si, tu y yo matamos a Jesucristo pues fueron nuestros pecados los que lo llevaron a esa Cruz.

Pero esto no lo digo para que sientas tristeza sino todo lo contrario, si El, pago nuestra deuda entonces soy libre de mis faltas, por lo cual, a través de la cruz se abrió una nueva posibilidad, la posibilidad de reconciliarnos con Dios pues para tal fin, Jesucristo se ha puesto como intermediario entre Dios y la humanidad.

2 Corintios 5

17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Así que, la segunda fase que se cumple con la muerte y resurrección de Cristo nos permite volver a tener comunicación bidireccional con Dios sin intermediarios siendo Dios mismo quien hace posible esta comunicación mediante la obra del Espíritu Santo y el acceso a través de la obra que hizo Jesucristo en la cruz.

Claro, aun no esta Dios hablándonos físicamente pues eso ocurrirá en la fase final cuando seamos transformados, pero ahora mismo hay una comunicación que es mediante el Espíritu Santo para aquellos que hemos aceptado la reconciliación ofrecida a través de la cruz.

De manera que se abre una nueva invitación para todos aquellos que hemos decidido participar de este regalo inmerecido:

Hebreos 4

14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Ahora es posible que puedas hablar con Dios como lo harías con cualquier persona, y Dios con amor esta dispuesto a escucharte, no solo eso, anhela hacerlo. Y tu, ¿Qué piensas hacer al respecto?