(ENG/ESP) "Be a better leader, influencer and successful"/"Sea un mejor líder, influyente y exitoso"
A person with leadership does not reach high levels of success by chance, but is promoted there by those who work alongside him and are under his direction. In this sense, for a leader to achieve high levels of success, he requires the support and cooperation of others, and to obtain this support and cooperation from others, he requires leadership skills.
A person's leadership ability is based on their success and ability to lead others and get them to do things that they would not do if they were not led.
The good leader focuses on exchanging mindsets with the people he wants to influence. He is not an authoritarian leader who imposes his ideals on others, but rather seeks the opinion of the people who make up his team, in order to guide his thoughts towards achieving the objectives of the organization or business.
This approach to leadership leads me to consider what God had to do for Moses' leadership to be successful in relation to the goal of bringing the children of Israel to Mount Zion to worship Him.
The Lord was in charge of organizing the work team that would help Moses in the task that God had assigned him. Moses' team was made up of Harón, Hur, María, Josué and Caled.
Everything that God spoke with Moses, including the techniques and strategies to bring the people out of Egypt and carry them through the desert to Mount Zion, this same Moses shared with his work team, in order to involve them in the task and motivate them to reach the goal together.
When a good leader shares the goals of his business or organization with his team, it will be easy for him to get others to do what he wants if he sees things through their eyes.
At all times, a good leader must put into practice the principle called "human being" in his dealings with others. Do not be that type of authoritarian, severe and repressive leadership, which abuses your authority, treating your team in a harsh way. On the contrary, the good leader seeks the best relationships with his work team, understanding it and putting the people on his team first. He does not seek to take personal honors, but rather values collective work and recognizes each of the members of his team as valuable and important people within his organization.
If you are a leader, only give others the kind of treatment that you like to receive. Surely, it will be rewarded.
This principle is part of the wise words of the kingdom of God, when he says: “Therefore, whatever you want men to do to you, so do you with them, because this is the law and the prophets. Matthew 7:12 ”
Every good leader focuses his thoughts on progress, believes in progress and drives progress. He is not a leader who gives up easily in adversity and difficulties, but sees problems as a great opportunity to put his knowledge, skills and human potential into practice.
The desert for Moses was like a trial by fire, trying to lead the people of Israel through the storms of the desert, where humanly speaking, there were no possibilities of sustenance and permanence of life. However, Moses' leadership led him to depend not on himself, but on God, which helped God to motivate Moses to develop his thoughts of progress and achievement of the goal.
The leader does not give up, but always thinks about progress. This will positively influence your subordinates, who will become your imitators.
When the 12 spies returned from exploring the promised land, as Moses had instructed them, ten of them returned in fear and with a desire to abandon the march to the promised land. However, two of them, Joshua and Caleb, stood firm in trusting that God would give them victory over their enemies in the promised land.
The attitude of courage of these two men was similar to the attitude of courage and courage that Moses always showed before the people of Israel and his work team.
The good leader will always seek that the people on his team imitate him to achieve the business objective in common.
Be a leader who continually seeks to improve your leadership to successfully influence your work team and motivate them to think about the achievement of the goals they have set, whether in business, work, church, family or any other organization.
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Sea un mejor líder, influyente y exitoso
Una persona con liderazgo no llega a los niveles altos del éxito por casualidad, sino, que es ascendido allí por aquellos que trabajan junto a él y bajo sus órdenes. En tal sentido, para que un líder alcance los niveles altos del éxito, requiere del apoyo y cooperación de los demás, y para ganar este apoyo y cooperación de los demás, requiere de una habilidad de liderazgo.
La habilidad del liderazgo de una persona, se fundamenta, en el éxito y la capacidad que ésta tenga para dirigir a los otros, y conseguir que hagan cosas que no harían si no fuesen dirigidos.
El buen líder se enfoca en hacer intercambio en cuanto a formas de pensar con la gente en la que quiere influir. No es un líder autoritario que impone sus ideales a los otros, sino que busca las opiniones de la gente que integra su equipo, a fin de orientar sus pensamientos al logro de los objetivo de la organización o negocio.
Este enfoque del liderazgo me lleva a considerar lo que Dios tuvo que hacer para que el liderazgo de Moisés tuviera éxito con relación a la meta de llevar a los hijos de Israel hasta el monte Sión para que le adoraran.
El Señor se encargó de organizar el equipo de trabajo que ayudaría a Moisés con la tarea que Dios le había asignado. El equipo de trabajo de Moisés lo integraba Harón, Hur, María, Josué y Caled.
Todo lo que Dios hablaba con Moisés, incluyendo las técnicas y estrategias para sacar al pueblo de Egipto y llevarlo por todo el desierto hasta el monte Sion, esto mismo Moisés lo compartía con su equipo de trabajo, a fin de involucrarlos en la tarea y motivarlos a llegar juntos a la meta.
Cuando un buen líder comparte los objetivos de su negocio u organización con su equipo de trabajo, le será fácil conseguir que los demás hagan lo que él quiere si ve las cosas a través de los ojos de ellos.
En todo tiempo, un buen líder debe poner en práctica el principio denominado “ser humano” en sus tratos con los demás. No sea de ese tipo de liderazgo autoritario, severo y represivo, el cual abusa de su autoridad, tratando de manera áspera, a su equipo de trabajo. Al contrario, el buen líder busca las mejores relaciones con su equipo de trabajo, comprendiéndolo y poniendo a la gente de su equipo en primer lugar. No busca llevarse los honores personales, sino que valora el trabajo colectivo y reconoce a cada uno de los integrantes de su equipo, como personas valiosas e importantes dentro de su organización.
Si usted es un líder, sólo dé a los demás la clase de trato que a usted le gusta recibir. Seguramente, será recompensado.
Este principio forma parte de las sabias palabras del reino de Dios, cuando dice: “Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas. Mateo 7:12”
Todo buen líder, enfoca sus pensamientos en el progreso, cree en el progreso e impulsa el progreso. No es un líder que se rinde fácilmente en las adversidades y dificultades, sino que ve los problemas como una gran oportunidad de poner en práctica sus conocimientos, habilidades y potencialidades humanas.
El desierto para Moisés fue como una prueba de fuego, al tratar de llevar al pueblo de Israel por las tormentas del desierto, donde humanamente hablando, no había posibilidades de sustento y permanencia de la vida. Sin embargo, el liderazgo de Moisés lo llevó a no depender de sí mismo, sino de Dios, lo cual, ayudó para que Dios motivara a Moisés en desarrollar sus pensamientos de progresos y conquista de la meta.
El líder no se rinde, sino que siempre piensa en progresar. Esto influirá de manera positiva en sus subordinados, los cuales se convertirán en sus imitadores.
Cuando los 12 espías regresaron de explorar la tierra prometida, tal como Moisés les había indicado, diez de ellos regresaron atemorizados y con deseo de abandonar la marcha hacia la tierra prometida. Sin embargo, dos de ellos, Josué y Caleb, mantuvieron su posición firme de confiar que Dios les daría la victoria sobre sus enemigos en la tierra prometida.
La actitud de valentía de estos dos hombres fue similar a la actitud de valentía y coraje que Moisés mostró siempre delante del pueblo de Israel y de su equipo de trabajo.
El buen líder siempre buscará que la gente de su equipo lo imite para alcanzar en común, el objetivo del negocio.
Sea un líder que busca continuamente mejorar su liderazgo para influir exitosamente en su equipo de trabajo y motivarlos a pensar en el logro de los objetivos que se hayan trazado, sea en el negocio, trabajo, iglesia, familia o cualquier otra organización.