Justificación de la Fe: dayanaaquino. 10.09.2021.
Bendiciones mis amados,que la paz del señor repose en vuestro corazones.
Justificación de la ley la Fe.
Y que por la ley ninguno se justifica ante Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá. 12 Pero la ley no procede de la fe, sino que dice: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.Escrito esta: justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios, por medio de nuestra señor jesucristo; no por obra para que nadie se glorié.
El Señor justifica por fe:
- ¿Quien justifica por fe? Ro.3:26.
- Recuerda el pacto de Abraham con Dios. Ga 3:6-9.
*¿por quien somo justificados? Ga2:16.
Debemos dejar que Dios haga justicia por nosotros:
*Solo el señor es juez 1sa. 26:23.
*Jehova tambien nos premia. 1sa 25a 22:21.
*¿Como sera justificado o perdonando el hombre? mal 3:16-18.
El justo es cristo jesus:
*El hombre no es justificado por obra sino por fe.Ro 3:28
*justo es nuestro salvador. Sal 11:7
*¿Como sera limpio el hombre que nace de mujer?job:25-4-6.
Escrito esta: El justo por su fe vivirá ; por las obra de la carne, ninguna alma sera salva.
La Promesa NO era para los descendientes de Abraham, sino que halló su pleno y total cumplimiento en CRISTO, y por tanto en Todos aquellos que mediante la Fe Viva están unidos a ÉL.
Esta PROMESA NO perdió su Vigencia ni con la muerte del patriarca Abraham (ni sus hijos), ni con la introducción de la Ley.
LA HERENCIA A LA PROMESA SIEMPRELa Promesa NO era para los descendientes de Abraham, sino que halló su pleno y total cumplimiento en CRISTO, y por tanto en Todos aquellos que mediante la Fe Viva están unidos a ÉL.
Esta PROMESA NO perdió su Vigencia ni con la muerte del patriarca Abraham (ni sus hijos), ni con la introducción de la Ley.
LA HERENCIA A LA PROMESA SIEMPRE FUE ( ES Y SERÁ) POR FE.
Hebreos 11:8-10 «Por la FE Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la FE habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.»