“EL MIEDO”

Un saludo a la comunidad de heartchurch, hoy les traigo esta reflexión titulada “EL MIEDO”

Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

Génesis 3:9-10.

Cuando Adán y Eva estaban en el huerto del Edén, ellos dependían solamente de Dios, aunque tenían alimento como árboles a la vista y buenos para comer, tenían ciertas normas que cumplir, el no comer del árbol de la vida y del árbol de la ciencia del bien y del mal.

Pero lamentablemente ocurrió lo que no debería pasar, que no obedecieron a la orden que Dios les había dado. Entonces Eva le hizo caso a la serpiente y vio con buenos ojos el árbol para comer, y ella comió, más aún sus ojos no estaban abiertos. Pero cuando comió Adán sus ojos fueron abiertos. ¿Qué sucedió aquí? Sucedieron 3 cosas:

• La desobediencia a Dios:

Arruinaron todo el plan A que Dios tenía para ellos, entonces Dios desarrollo el plan B.

• Vergüenza:

Reconocieron que estaban desnudos y cosieron hojas para cubrirse.

• Miedo:

¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Qué pasará con nuestra vida?

Pues el miedo desarrollo en Adán y Eva confusión de tomar decisión correcta, pues ambos se culpaban entre sí.

El miedo, siendo una palabra tan corta de 5 letras, puede destruir nuestra vida. Nos lleva a encarcelar nuestros sentimientos, y sobre todo baja la autoestima de la persona.

El miedo te paraliza para enfrentar algunas circunstancias que puedas estar pasando. Quizás miedo a quedarte sin trabajo, y ¿Qué haré después? Dios puede abrir las puertas en donde tu menos piensas y será para el bien de tu vida.

Cuando mi esposo decidió dejar el trabajo y trabajar para Dios, y comenzar desde cero, el miedo a mí me paralizó y le dije a mi esposo: “¿De qué vamos a vivir? Porque era un nuevo comienzo, pero Dios nos dio la oportunidad de trabajar con puros niños y para sorpresa de nosotros al cabo de 1 año llamaron al esposo para que fuese pastor de una iglesia. Te digo que no te desanimes, porque el tiempo de Dios es perfecto.

Déjame decirte amigo lector, que, si sientes miedo, renuncia a ese miedo y colócalo en las manos de Dios.

Dios te bendiga.