Primero quiero hacer hincapié en que no soy nutricionista ni ejerzo ningún área de la medicina o salud, pero soy madre y les hablo en función de los conocimientos que he adquirido por parte de las orientaciones de los pediatras y demás especialistas que han atendido a mis hijos, así como de artículos leídos, programas de televisión vistos, en fin cualquier fuente es buena para adquirir buenos conocimientos, por lo tanto crecer y mejorar.

En esta ocasión, les quiero hablar sobre la importancia de la alimentación en la etapa de la pubertad, que por lo general comienza entre las edades de 8 y 11, dependiendo de cada chico o chica, y dura unos pocos años. Quizás asombra que les mencione la edad de 8 pero es cierto y pueden documentarse sobre ello, pues la edad varía de acuerdo al sexo y otros factores individuales de los niños. En fin, esta fase de la vida es otra que solemos descuidar como padres y hasta hay quienes dejan a sus hijos por cuenta propia y a rienda suelta en materia de “alimentación”.

Por consiguiente, debo recordar que pocas veces los jóvenes consideran prioritaria una alimentación sana, pero los estirones que dan los niños durante la adolescencia implican un aumento de la cantidad que necesitan de la mayoría de los nutrientes. Ello es especialmente cierto en el caso del calcio y el hierro, que los jóvenes necesitan más que los adultos porque utilizan estos minerales para formar con rapidez huesos y tejidos adicionales.

El déficit de calcio influye sobre el crecimiento de los huesos, que alcanza sus cotas máximas hacia los quince años. De la fortaleza que adquieren los huesos en este periodo dependerá el riesgo de osteoporosis en la mediana edad.

Las chicas jóvenes quieren comer poco porque quieren mantenerse delgadas, precisamente en la pubertad, cuando se forman las curvas femeninas. En esa etapa, la necesidad de hierro se duplica, ya que a las necesidades adicionales del crecimiento se añade la perdida de hierro que se produce durante la menstruación.

Hasta una cuarta parte de las chicas adolescentes son propensas a la falta de hierro lo que les resta energía, resistencia a las infecciones y, en determinados casos, reduce su rendimiento escolar. Muchas adolescentes se hacen vegetarianas, por lo que deben tener especial cuidado en tomar alimentos ricos en hierro.

Por supuesto que para nosotros los venezolanos, el tema de la alimentación está cada vez más cuesta arriba, pero en esta plataforma convivimos personas de diferentes países y la información es para todos. En cuanto a los compatriotas, les aconsejo seguir haciendo todo lo posible para cuidar la salud de la familia, y una sana alimentación en la medida de las posibilidades de cada quien, sirve de prevención contra las enfermedades. A provecho para decirles que en medio de este oscuro panorama venezolano, seamos solidarios con los que tienen más carencias. Si hoy nos estamos alimentando con poco, piense en los que tienen menos que usted, que pueden ser niños, adolescentes y adultos mayores.

Retomando el tema que me ocupa en esta publicación, les participo que en la etapa de la pubertad se debe consumir más alimentos ricos en Calcio como: Cambur o banano, bayas (fresas, moras, frambuesas), granadilla, ahuyama, almendras, lima, piña, plátano, tomate, curuba y feijoa (estas dos últimas son frutas poco conocidas en Venezuela).

También son importantes los alimentos ricos en Zinc como: Nueces, duraznos, peras, piña y tomate.

Por otro lado, se debe evitar tomar grandes cantidades de azúcar y salvado de trigo, excepto en el pan integral.

Los supermercados abundan en alimentos refinados y procesados, muchos de los cuales contienen productos químicos en la forma de preservativos. Lamentablemente, el proceso de refinamiento elimina una buena parte de las vitaminas y minerales. Como resultado, la industria de la alimentación añade a los alimentos esas vitaminas y minerales.

¿Qué probabilidades tiene un niño, acostumbrado a consumir alimentos sin valor nutritivo, de convertirse en un adulto vigoroso y saludable?... El edificio del organismo sin fundamento, inevitablemente se derrumbará como resultado de las tormentas de la vida. Los padres debieran hacer todo lo posible por no sucumbir en la influencia de los anunciadores de alimentos sin valor nutritivo, para evitar que los hijos se perjudiquen con el consumo diario de artículos nocivos para la salud, lo cual inevitablemente afectará su comportamiento y también su salud futura.

La obtención de las vitaminas y minerales de fuentes naturales tiene numerosas ventajas sobre el consumo de vitaminas artificiales. En primer lugar, el costo es muy inferior, a pesar de la hiperinflación que se vive en Venezuela sigue siendo más rentable. En segundo lugar, la obtención de las vitaminas y los minerales directamente de los alimentos también asegura que vienen en concentraciones adecuadas que no recargan el organismo con excesos que obligan a los órganos excretorios a trabajar adicionalmente para eliminarlos.

Para asegurar un buen equilibrio de los alimentos nutritivos, es necesario elegirlos de una amplia variedad de productos naturales y sin refinar, y luego hay que prepararlos en forma sencilla y sabrosa. Cuando se hace esto, se puede estar seguro de estar siguiendo un sólido programa que proporcionará buena salud a todos los miembros de la familia. Y debemos recordar que una familia sana es una familia feliz, muy importante este punto cuando se trata de la difícil etapa de la pubertad.

Debo decir amigos, que es necesario tener la precaución de no cambiar de golpe los hábitos de alimentación de la familia, porque eso provocaría oposición y resistencia. Por ejemplo, si usted anuncia a un adolescente que no puede seguir comiendo alimentos sin contenido nutritivo, porque desea que él saque mejores notas, es probable que se moleste y no le haga caso. Es mejor decirle que es necesario modificar la alimentación, porque en esta forma tendrá menos espinillas, ganará menos peso, y tendrá más resistencia para los deportes.

Otra cosita importante que les digo, es que todas las necesidades de proteína del organismo se pueden satisfacer utilizando los siguientes alimentos: leche, preferentemente leche desnatada, leche con bajo contenido de grasa, o leche de soya fortificada con vitamina B12 (3 a 5 tazas para niños y adolescentes); 2 a más porciones de legumbres, nueces, almendras, requesón, y 4 o más porciones de cereales integrales. Sabemos que estas son palabras mayores aquí en Venezuela, hablar de leche, almendras, cereales y demás alimentos que les acabo de mencionar, pero busquemos información adecuada de las fuentes que pueden suministrar proteína sin caer en el consumo exclusivo de carnes. Seamos ingeniosos para proporcionar una alimentación adecuada, quizás no abundante pero sí balanceada en la medida de las posibilidades de cada quien.

Es importante seguir las recomendaciones para la adecuada alimentación durante la etapa de la pubertad, hagamos lo necesario para proveer los nutrientes que requieren nuestros preadolescentes.