Sobre las Ideas

Una idea es como una semilla, si se planta con amor y se cuida, crecerá, pero si se deja a un lado y se olvida, será solo un objeto sin vida carente de sentido. Sin embargo, la idea siempre tendrá un valor latente dentro de ella, es algo que no puedes quitarle, no puedes eliminar su intención primaria de generar vida, riqueza y abundancia.

Entre ideas pequeñas e ideas grandes no hay diferencia, todas tienen un valor, y generalmente una lleva a la otra... y a la otra... y a la otra. No hay un límite para las ideas, no hay barreras, ni tampoco hay quien las detenga. Es por esto que para muchos las ideas son algo tenebroso, y en algunos casos hasta peligroso, de aquí parte el hecho de que tantos tiranos han querido pisotear a las personas que generan ideas durante tantas generaciones seguidas, y aun así no lo han logrado. Las personas valientes se alzan y deciden pelear por sus ideas, deciden tomar el control de sus acciones y no dejarse vencer bajo ninguna circunstancia.

Todo el poder para lograr lo imposible recae en una simple idea, una que te lleva más allá de lo que cualquier otra persona pueda haber imaginado antes, una que revoluciona el pensamiento del más escéptico y rompe con las barreras de lo material para convertir la nada en todo, que trasciende más allá de aquellos que tuvieron la dicha de concebirla e intercede ante ellos para forjar un gran destino.

Una idea puede cambiar la vida de millones, puede transformar el agua furiosa en energía, la tierra más árida en comida, o el acero y concreto en las más hermosas edificaciones. Sobre las ideas se construye el mundo, pero para poder hacerlo es necesario que tú que estás leyendo tomes acción ahora y vayas a realizar tus sueños, no dejes que nada te detenga y sigue tu camino. Mucho más rápido de lo que puedes imaginar vas a haber logrado más de lo que crees posible, y todo gracias a una idea.

“Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas.”
–Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.