La magia de vivir con un gato
Son muchos los beneficios que tenemos todos los afortunados de vivir con un Gato, uno de los más importantes según mi parecer, es el hecho de mantenernos alegres con todas sus locuras y manera de llevar la vida, siendo libres, divertidos y tiernos.
Todo aquel, que es padre o madre de un minino, sabe a lo que me refiero y es que vivir con ellos, nos enseña a ser disciplinados, llevar orden, mantener todo limpio, cuidar cada rincón (porque se meten en todos lados) a jugar con cualquier hilo o trapo que nos encontramos en el camino y a estar más activos, porque nos pueden saltar de cualquier lugar y asustarnos.
Ellos, nos contagian con su energía y nos ayudan a liberar el estrés, gracias a sus actividades diarias:
- Ronronear en las mañana y cada vez que les hacemos cariño.
- Acompañarnos a todos lados de nuestro hogar.
- Jugar constantemente.
- Arañarnos (si, aunque nos dejen algunos rasguños es muy divertido)
Acá les comparto un poco de las cosas que comúnmente hace mi gata y me imagino que los suyos también:
- Me acompaña todos los días al baño.
- Juega con mis piernas mientras bajo las escaleras.
- Se lanza sobre mi cuando cuando estoy vistiéndome o sobresale alguna tira de mi ropa.
- Suele guindarse (enterrándome las uñas) en mis piernas mientras me cepillo, lavo la cara o manos.
- Se mete en las gavetas del closet y donde guindo la ropa.
- Me sorprende lanzándose desde la nevera.
- Me ayuda con las moscas.
- Siempre que limpio la casa se vuelve loca con el cepillo o coleto.
- Mis muebles siempre son parte del gimnasio que pone en practica, para realizar sus entrenamientos diarios.
- Usa mi zona de trabajo para dormir.
- Me despierta en las mañanas cuando me quedo dormida y se pasa su hora de comer.
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Desde que decidimos adoptar uno, entendemos que ya no volveremos a estar solos, porque ellos se encargaran de acompañarnos a cada rincón que recorramos de nuestro hogar.
Haber adoptado a Slach (mi gata) ha sido una de las mejores decisiones de mi vida.