Una de las características más interesantes de Magic es su versatilidad, flexibilidad y libertad a la hora de crear un mazo. Con tantas cartas y combinaciones los juegos de Magic comienzan incluso antes de sentarte frente a tu primer oponente, gran parte de la diversión consiste en descubrir tus propios mazos y usarlos contra tus oponentes. Hay pocas cosas más gratificantes que jugar con un mazo que nadie ha visto antes, ¡sobre todo cuando ganas con él!

Cuando creas un mazo, creas un arma y un escudo forjados a partir de tu personalidad. Cada carta es única. Cada juego es diferente. Los planes más exquisitos varían y evolucionan con cada turno. Forja tu propio camino hacia la victoria.

Uno de los primeros estilos o estrategias que me gustó y he venido perfeccionando en mi mazo es el Millin. Botar cartas de la biblioteca al cementerio del oponente hasta dejarlo sin nada que jugar ejerce una presión en los jugadores a contrarreloj que da pie a que cometan errores y abrirte mas posibilidades para tu victoria.

Cada vez que juego con este mazo pone en aprietos a mis oponentes, pero tiene un talón de Aquiles (quizás adrede por el hecho de que me gusta ser arriesgado a la hora de elaborar mazos), no tiene mucha defensa y está abierto al ataque de los oponentes, lo importante es mantener el control y no desesperarse "Los más tensos son los primeros en caer".