Concurso de escritura/Fuerza-Hispana. Nueva Vida

in #fuerza-hispana5 years ago

Nueva Vida

La vida tiene el privilegio de hacer jugadas en vincular las relaciones humanas; hasta que un buen día, se entrelaza encuentros fortuitos sentimentales que permiten cambios significativos en la vida de las personas. Es así como la historia de Pedro, Marta y Don Chavas es el vivo ejemplo de las casualidades de la vida al sincronizar experiencias entre estas tres personas.

Encontramos a Pedro vendedor de seguros, orienta a las personas a elegir la póliza a su medida; creando confianza en el servicio y bienestar personal.

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Pedro es activista social promueve jornadas de salud para personas con bajos recursos, participa en campañas de chequeo médico general y otorgamiento de medicinas. Luego de su trabajo y los días de obra caritativa, como de costumbre regresa a su hogar, lo recibe su perro, un sofá y un retrato con la imagen de un ser querido pequeño que perdió en un tiempo atrás; por ello, la reivindicación social le otorga sentido a su vida.

Así como Pedro hace trabajos para auxiliar a otros, también encontramos a Marta, ama de casa “aficionada”. Es muy servicial con sus vecinos, en especial con Don Chava, ya que, tiene un grupo de apoyo para personas que viven en la calle, entre ellos se solidarizan para servir en los proyectos del otro.

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Marta colabora en hechos benéficos para niños sin hogar. Entre sus actividades está seleccionar ropa, buscar comida, jornadas médicas, entre otros trabajos dadivosos para los niños huérfanos. Una vez que culmina la jornada que oxigena su vida, retorna a casa, la espera un hombre distante y con exigencias maritales.

En este mundo colmado de injusticias, existen personas al servicio del otro, como es el caso de Don Chava, así le dicen de cariño, su nombre real Salvador, nombre designado por una mujer quien no podía concebir.

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Don Chavas vende leche en diferentes establecimientos; en sus ratos libres lleva cajas de leche a personas que viven en riesgo social, organizó un grupo de amigos para alimentar y asear a personas que viven en la calle. Al terminar sus actividades, arriba a su casa, quien le espera un hijo con deficiencia visual degenerativa, que ama profundamente y lo motiva a vivir.

Pedro, Marta y Chavas encuentra satisfacción en socorrer a los demás porque les nace y forma parte de su esencia; aunque descuiden su atención personal emocional, ellos prefieren servir para suprimir sentimientos.

Un buen día..
Empresas de la ciudad realizaron un evento para rendir homenaje a personas que ayudan a los demás en diferentes áreas de atención sociales. Estas tres personas coincidieron en un poster de un estand que decía: -Ayúdate y Continúa Ayudando a los Demás-, ellos cruzaron miradas al leerlo, rieron, en ese instante, los tres decidieron realizar el ejercicio emocional.

Los participantes manifestaban su malestar y como interfiere en la inteligencia emocional propia. Era el turno de Pedro, relata una historia abrumadora entre la pérdida y su matrimonio con la soledad; Marta, la embarga un sentimiento de tristeza, así como también emerge curiosidad y atracción por un hombre dedicado a lo humanizado, esto lo percibe Pedro al mirarla y comienza a germinar algo interesante entre ellos.

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Todos escuchan con atención a Pedro, cuando describe lo sucedido de forma espiritual la pérdida de su hermano a los 10 años y finaliza diciendo –en mi casa está la última foto de mi hermano, vestido de braga de color azul con rayas amarillas y llevaba una gorra con mi nombre-. En ese instante Don Chava, se levanta e interrumpe diciendo: -yo me perdí y una señora me crió, tengo la ropa guardada con la que me encontraron, como la que describiste y la gorra dice Pedro-; hubo silencio, luego llanto y pronto felicidad entre hermanos que tenían tiempo sin verse con un vago recuerdo, todo fue cobrando forma.

Una vez que los hermanos recuperaron el aliento y no dejaban de abrazarse, mientras emanaban recuerdos antiguos. Marta se acercó para felicitar a Don Chavas, él estaba tan alegre que alzó a la vecina y no dejaba de dar gracias por el regalo recibido. La señora Marta, sonrojada le suplicaba: -por favor, Don chava, bájeme- y Pedro, le decía: - hermano escucha a la señora bella que merece ser tratada con respeto.

Después de...
Pasar tiempo en un abismo emocional, los tres afortunadamente poseen una nueva vida. Hoy día trabajan en conjunto los hermanos, junto con Marta, quien decidió romper con una relación visceral, ahora mantiene un romance respetuoso con Pedro; todos imprimen esfuerzos por el trabajo humanitario. Regresan a casa con entusiasmo, Pedro lo espera una mujer sensible; Marta un futuro esposo en quien confiar y Don Chavas un hijo deseoso de escuchar y participar en las aventuras sociales de su papá.
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Gracias por tu participación en el concurso de escritura de @Fuerza-Hispana.

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