Una visión astrológica a la Historia del Arte (II) : El arte acuariano
Una vez que ha sucedido las crisis de los tránsitos de Plutón por Capricornio, Acuario terminará los procesos de gran destrucción del ciclo anterior. Esto significará que los daños que traerá la pandemia y los desiquilibrios sociales continuarán aún después del tránsito de Capricornio por Plutón, pero se verán zonas del mundo que se encontrarán en relativa paz si se repite el patrón histórico. Cabe señalar que el último tercio del Zodíaco es el que es menos sensible a las artes, por lo que no se espera que haya una notable producción artística en el período.
Aún así, la reflexión intelectual que implica la presencia de Acuario, implica que habrá una mayor presencia de actividad artística e intelectual, que se ve marcada por la influencia de maestros de enorme valor que permiten marcar el camino para el nuevo ciclo que comienza en Aries. Algunos de estos maestros se considera de una maestría insuperable, por lo que serán ejemplo para las futuras generaciones aunque no siempre su influencia se encuentre en las obras artísticas de cada tiempo. A pesar de la presencia de estas figuras fundamentales, el período de Acuario es notablemente anárquico y tendiente a rechazar las jerarquías verticales, yendo hacia formas de organización social mucho más horizontales.
En el ciclo que se presenta durante el siglo XV vemos que el período de Acuario es el que permitió la organización del Imperio Español. Aún no se presentarán los virreinatos, por lo que los conquistadores establecerán su forma de gobierno ante la población originaria de América, produciéndose el mestizaje como resultado. El ciclo del siglo XVIII también tendrá notables transformaciones puesto que la Guerra de Independencia de los Estados Unidos y el inicio de la Revolución Francesa se presentará en el periodo.
Mozart: el artista acuariano por excelencia y la escuela clásica
Es notable la manera en la cual Mozart está marcado por el signo de Acuario. No solamente realiza su mayor obra en el tránsito de Plutón sobre el signo, sino que Acuario es el signo de nacimiento del compositor. Cuando comienza a declinar el signo de Acuario se presenta la repentina muerte de Mozart, y su vida se desmorona rápidamente ante los cambios que traerá la transición hacia Piscis. De esta manera su signo marca su vida y su obra, que es la más influyente y trascendental de ese período y es uno de los ejemplos más influyentes en toda la historia de la música.
Su vida se encuentra marcada por ese temperamento: su desbordada imaginación, su fuerte rechazo a la autoridad y su extenuante jornada de trabajo son marcadores de un alma presa de una profunda devoción hacia su arte y un desprecio a todo lo que no tuviera que ver con éste. Mozart es un artista que naturalmente superaba los límites y cuya producción sigue sorprendiendo a cada generación y que opacó a todos los artistas de su generación. Esa imaginación desbordada queda impresa en su producción, que es impresionante a pesar de los pocos años en que realizó su producción.
A diferencia de Mozart, Franz Joseph Haydn gozó de una vida larga y productiva. A pesar de que ya era conocido en la etapa de Capricornio, fue en Acuario donde encontró su verdadera fama puesto que el estreno de La Creación y los viajes a Londres que lo hicieron famoso sucedieron en la etapa acuariana. En este sentido el período comprende el período Clásico, caracterizado por el uso de materiales musicales de una manera eficiente y buscando la variación creativa de los temas siguiendo patrones que se conocen como Forma Sonata, que fu uno de los modelos de composición más influyentes de la música occidental.
Nuevos aires en la literatura
A diferencia de la música con figuras predominantes, la literatura sí tuvo muchos autores que trajeron puntos de vista nuevos, siempre bajo una crítica social pero no idealizada, de manera que la sátira está presente en las obras, a veces de manera muy extrema. La obra que representa el espíritu de la época en mayor medida es el Gargantúa de Rabelais. Encontramos un humor fuertemente centrado en lo escatológico, violencia y lenguaje vulgar, una fórmula de éxito que nos sigue siendo muy familiar. Ante un período de enorme carencia, la figura de los gigantes y del carnaval permite a los lectores divertirse y al mismo tiempo evidenciar ese sistema social decadente que sería retado por la Reforma y el Nuevo Mundo.
Más allá irán las primeras ediciones del Amadís de Gaula. Cervantes criticaba la fantasía medieval, género que está lejos de desaparecer gracias a Juego de Tronos. El Amadís es el primer personaje caballeresco enfrentado a un mundo donde la fantasía y los ideales caballerescos (muy lejos de la realidad medieval puesto que ya tenía más de doscientos años de haber desaparecido cuando se escribió la obra). Este personaje fue tremendamente influyente, criticado por la ingenuidad y como una distracción disparatada y feliz para sectores de la población que pretendía escapar de su realidad.
En el siglo XVII podemos identificar nuevamente dos vertientes de este ideal escapista: una rama muy idealista liderada por Kant y Pestalozzi, y otra rama mucho más realista y cruda donde el Marqués de Sade es la figura prominente. Es tremendamente notable que después de una época dominada por las dificultades que implicaron el fin de la impresión de la Enciclopedia, se produzca una obra como La Crítica de la Razón Pura es un logro impresionante de Kant y del compromiso de la cultura alemana por el conocimiento en ese período. Esta obra filosófica, firme creyente de la razón humana y su capacidad para transformar el mundo, es sintomático de un período donde la organización racional del mundo permitió el crecimiento de la población mundial y de su conocimiento, aunque también marcó el origen de un sistema capitalista salvaje que hizo a un lado a una buena parte de la población. Pestalozzi en cambio finalmente logrará que sus ideas sobre el aprendizaje fueran entendidas después del tremendo fracaso de su primera escuela, logró el impulso de su visión de la construcción del conocimiento en los estudiantes y la erradicación del analfabetismo en suiza.
Finalmente, el Marqués de Sade sigue siendo uno de los disruptores literarios más importantes de todos los tiempos. La perversidad sexual, la crueldad y el profundo egoísmo de Sade pone sobre la mesa la discusión sobre los valores cristianos imperantes en su tiempo y pone de manifisto la hipocresía de la sociedad occidental en todas su versiones. Sigue siendo su obra la referencia para escandalizar a los sectores bienpensantes y una obra de descubrimiento para la gente más joven. La visión acuariana, cuestionadora de la clase imperante y de las estructuras verticales, se mezcla con un interés sobre la sexualidad humana que es la marca del autor.
Estertores de la plástica
A diferencia de los nuevos proyectos de la literatura, la pintura en los dos periodos puede verse el final de los estilos: el Renacimiento y el Neoclásico. Durante el período acuariano Miguel Ángel pintó El Juicio Final, que fue su última gran obra en una vida que tuvo altos y bajos dependiendo de los gustos del papado. Durante el siglo XVII realizará sus primeras obras Jacques Louis David, en un estilo lejos de las imágenes históricas que realizará a partir de la Revolución Francesa. El Juramento de los Horacios, la mejor de las obras influenciadas por los temas clásicos, es el final de un arte que estuvo dominado por los temas de la tradición grecolatina antes de que el pueblo se convierta en el centro de la discusión.