Todas las tardes como era de costumbre, después de una jornada ardua para salvar al mundo, nuestro héroe llegaba muy cansado a su apartamento, ubicado a las afueras de la ciudad, una vez allí comenzaba su rutina de meditaciones, se relajaba en el sauna vertiendo agua con esencias asiáticas sobre las humeantes piedras volcánicas, el vapor que se formaba en la sala de baño era una bruma densa muy olorosa que lo transportaba a su niñez, así era como recordaba las palabras que le decía su madre a su papá todos los días, recuerda Julián, para que tengas mayor éxito en los negocios debes ir al sauna al menos tres veces a la semana, de manera que tu ALIENTO DE PERRO no espante a los clientes que acuden a que le vendas un auto, esas palabras quedaron grabadas en la memoria de nuestro súper héroe , y cada vez que tomaba un baño de vapor recordaba a su madre y los diarios consejos a su padre para mitigar su aliento, ese recuerdo siempre lo abstraía y por si acaso antes de salir a una misión, se colocaba tres vaporizaciones de su spray favorito con esencia a té verde marca DB…