Concurso de cuentos #fotocuento - Semana 10: Olor a sal

Como todas las semanas @rahesi promueve un concurso de escritura en prosa que se trata de hacer un relato inspirado en una fotografía que ella proporciona. Es un concurso maravilloso donde te encontrarás con otros steemitnautas escribiendo sus historias con la misma fotografía. Si deseas participar haz click en el siguiente enlace y te enterarás de las bases del concurso Concurso de cuentos #fotocuento - Semana 10. A continuación dejo mi participación.

     Cuando Jacinta era pequeña sus padres y ella viajaban para la costa todos los fines de semana. Allí se encontraba con su abuela y pasaban horas interminables caminando juntas por la arena. Toda su infancia transcurrió en ese ir y venir del campo hacia el mar, del mar hacia el campo.

     A la abuela de Jacinta le encantaba que llegase el final de la semana porque su amada nieta era muy curiosa y la llenaba de preguntas que ella respondía con la sabiduría del mar.

     En una ocasión, mientras sacaban algas en la orilla de la playa, la abuela le habló del olor a salitre. Cerró sus ojos, respiró profundo y le dijo que ese olor era vida, era azul, era amor. Jacinta imitaba a su abuela, cerraba los ojos y respiraba hondo, sin embargo no entendía lo que su abuela le decía.

     Jacinta creció y se hizo adolescente; luego muy joven se casó. Vivía con su esposo en la misma ciudad marina donde su abuela la siguió consintiendo con conservas de coco mientras le contaba historias de barcos piratas y tesoros hundidos.

     Una mañana la abuela no abrió los ojos. Su rostro era sereno como también lo fueron las olas de aquel día. Jacinta lloró en silencio. Fue para la playa y recogió varias conchas de caracoles que dejó amorosamente, una a una, debajo de la cruz donde enterraron a su abuela. Justo en ese momento tuvo la revelación del olor a sal. Fue un instante único y maravilloso. La vida, la muerte, el azul, el amor, el aire y el mar todo era olor a sal.

     Muchos años han pasado desde aquella mañana y ahora Jacinta es abuela. Tiene un nieto de cinco años que al fin conocerá porque pasará las vacaciones con ella y el abuelo. Está inquieta por la emoción y para calmarse camina lentamente por la arena de la playa. De vez en cuando se detiene para ver hacia el horizonte y respirar profundo. La fragancia marina invade toda su mente. Logra ver a su abuela, a los lejos, caminando también en la orilla de la playa. Se despiden. Vuelve a respirar pero esta vez cierra sus ojos; solo ella y el mar. El aire salado juega con sus cabellos y le trae una voz pueril diciendo: abuela Jacinta, estoy aquí. Abre sus ojos, sonríe y mira a su nieto.

EquipoCardumen. Somos compañeros de viaje

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Saludos infinitos y hasta un próximo post.