Concurso de cuentos fotocuento: Olvidada en el viejo barco
Saludos cordiales a todos mis estimadores lectores. Ha regresado el gran concurso #fotocuento, a un año de su creación le deseamos muchas felicidades y éxitos a nuestra querida @rahesi por tan excelente iniciativa de crear un concurso que motiva a la creatividad y la imaginación.
Kira Munrray era una mujer millonaria por excelencia, gracias al poder y a la seducción que da el dinero, más su belleza personal hacían que esta no se privara de nada. Heredera de unas de las fortunas más grandes del mundo, vivía sin las angustias que afligen al proletariado cuando llega la hora de pagar la próxima cuota del agua o la factura de la luz. La palabra hipoteca que no deja dormir a millones de personas cuando llega el fin de mes no estaba en su léxico. Mansiones, joyas, autos caros, un ostentoso y lujoso barco eran el medio donde se desenvolvía y transcurría la vida de esta poderosa mujer. Lo que se le ocurría, lo tenía. Todos sus caprichos y deseos eran satisfechos. No le faltaba nada. Al contrario lo tenía todo, amigos, enemigos, admiradores y detractores; en fin vivía como quería a su plena voluntad y antojo.
Su barco era su lugar favorito para estar y el epicentro de sus todos sus delietes mundanos, en el que habitaba siempre con un hombre diferente. Tuvo de distintas razas, profesiones, colores y tamaños. Europeos, asiáticos, latinos, gordos, flacos, altos, bajitos. Alguien había dicho que, como era su costumbre, cambiaba de amantes como cambiar de vestidos. La cantidad de pretendientes era tan grande que permanentemente confundía sus nombres.
Una mañana mientras contemplaba la hermosura del mar y las olas encrespadas golpeando las redondas y grises rocas sosteniendo una deliciosa taza de cafe en sus manos, sintió un fuerte mareo que entenebreció su vista a tal punto de derribarla al suelo perdiendo el conocimiento. Al cabo de un rato, volvió en sí; muy preocupada, su primer pensamiento fue un embarazo no deseado por lo que armada de valor decide visitar un médico para realizarse un chequeo.
Sin embargo, toda una vida llena de desenfreno y supuesto buen vivir, se tornan gris por una mala noticia, SIDA. Pero ¿cómo?, ¿cuándo sucedió?; ¿cómo podría saberlo si llevaba una vida sexualmente desordenada? Por un momento llegó a achacar sus mareos y días de completa debilidad a los fuertes movimientos que ejercían las prominentes olas contra aquel barco que se había convertido en su hogar, para su sorpresa no era lo que ella pensaba.
Poco a poco fue perdiéndolo todo y esta su enfermedad no le daba tregua. Su vida se iba desvaneciendo, su fortuna se acababa en costosos tratamientos para tratar de aliviar sus dolores, su belleza se resumía en una delgada y pálida tez, ya no era la misma. Tanto ella como aquel barco se fueron hundiendo en una profunda tristeza y soledad. Sus esfuerzos por mantener la magnificencia de aquella nave y su salud ya no daban frutos.
Hasta que en una tarde nublada que presagiaba una fuerte tormenta, Kira perdió todo su brillo y aliento, su vida solitaria, sin amigos, sin admiradores, sin lujos y sin fama quedó sepultada en un barco abandonado, viejo, donde el óxido y el olvido se convirtieron en sus únicos compañeros sus últimos días de vida.
Qué triste final el de Kira, no le alcanzaron sus millones para sanar su vida. Saludos, éxitos en este concurso.
Gracias @charjaim, por tomar tu valioso tiempo para leer. Saludos. Suerte.
Agradecemos tu participación en #fotocuento y te deseamos mucho éxito en el concurso. Te animamos a seguir creando excelentes historias en Steemit.
Equipo #fotocuento
Gracias @rahesi, excelente iniciativa.
Un desenlace casi esperado después de aclarada la razón del mareo.
Una narración bien estructurada.
Gracias por tu apreciación estimado @josegilberto.
Estupenda historia que nos deja la enseñanza que la vida no es solo material, también hay que cultivar lo espiritual y los buenos afectos. Excelente desarrollo a partir de la imágen, te quedó estupendo, @eliaxis77. Exitos en el concurso.
Estremecedora historia, muy bien narrada. Los excesos siempre tienen su precio. Felicitaciones. Gracias por compartir. Suerte.
Un caso que puede ser real en cualquier lugar y con diferentes marcos. Es un llamdo a la reflexión, @eliaxis.
Suerte