Receta para brownies caseros

Que mejor manera de empezar el fin de semana que con los clásicos pero siempre deliciosos Brownies, esta receta de verdad que me trae muchos recuerdos ya que hace dos años yo vendía estos excelentes postresitos en la universidad era una buena forma de mantener mis cuentas sin necesidad de un trabajo. en fin, vamos manos a la obra

Ingredientes:

• 250 gramos de mantequilla sin sal
• 125 gramos de harina de repostería
• 225 gramos de azúcar
• 150 gramos de chocolate para postres
• 4 huevos grandes
• Una cucharadita de canela molida
• Una cucharadita de esencia de vainilla

Preparación:

Lo primero que tenemos que hacer para la preparación de la receta es fundir el chocolate para postres, empleando el microondas o bien hacerlo en una pequeña cacerola a fuego lento. Aunque recomiendo la segunda opción, porque que se controla mejor el fundido del chocolate que empleando el microondas, pero puedes hacerlo de la forma que prefieras, siempre con cuidado que no se queme el chocolate, fundiéndolo siempre a una intensidad no muy fuerte.

Sobre el tipo de chocolate puedes emplear el que más les guste, con mayor o menor porcentaje de chocolate, pero recomiendo emplear uno de marca conocida, ya que siempre obtendremos un mejor resultado en cuanto al sabor y la textura. Una vez esté casi fundido del todo, añadimos la mantequilla cortada en trocitos, y derretimos junto con el chocolate, hasta que formen una mezcla perfectamente homogénea. Apartamos este recipiente para volver a usarlo después.

En otro recipiente vamos a batir los huevos de tamaño grande, añadiendo posteriormente el azúcar, y removiendo con la ayuda de unas varillas manuales o una batidora con varillas, hasta que se forme una pasta blanquecina, con el azúcar bien integrado con los huevos. Vertemos el contenido de este recipiente en el primero, una vez que el contenido del mismo se haya templado un poco, y volvemos a mezclar bien con las varillas. Agregamos también la canela y la esencia de vainilla.

Una vez que hemos mezclado bien todos los ingredientes anteriores vamos a agregar finalmente la harina de repostería, la cual recomiendo tamizar previamente, para dejarla bien limpia de impurezas y de posibles apelmazamientos, así podremos mezclarla mejor con la mezcla anterior y nos evitamos que se formen grumos en la masa de los brownies y no queremos eso, algo que resulta muy molesto a la hora de comerlos. La iremos agregamos a la masa poco a poco, sin dejar de batir para integrarla, y así lo hacemos hasta que la hayamos mezclado por completo.

Vamos a precalentar nuestro horno a 180ºC, si no lo hemos hecho antes, para que alcance esa temperatura antes de meter el molde para hacer el brownie. Sobre el molde que vayamos a utilizar, podemos emplear uno de silicona, o bien forrar uno tradicional con papel vegetal, para evitar que se pegue la masa, en su lugar engrasarlo un poco con mantequilla y espolvorearle un poco de harina. Particularmente prefiero un molde de silicona, porque es muy manejable y da buen resultado, pero cada uno que emplee el que tenga a mano.

Una recomendación importante sobre el molde empleado para hacer el brownie es que sea más bien ancho, ya que hay que tener en cuenta que el brownie tradicional no es demasiado alto, por lo que no es recomendable emplear un molde estrecho, ya que nos subiría demasiado. Vertemos la masa en el molde elegido, que metemos después en el horno una vez llegue a la temperatura deseada y dejamos hornear durante unos 25 o 30 minutos, con el calor activado tanto arriba como abajo.

Como el tiempo es variable en función del horno y del tipo de molde empleado, lo mejor es comprobar si el brownie está bien hecho, para lo que antes de que finalice ese tiempo te recomiendo puyar el mismo para verificar que por dentro está bien horneado.

Espero que les haya gustado pues a mi me fascinan estos brownies y si te gusta experimentar puedes agregarle nueces a la mezcla e incluso utilizar alguna crema o chispas de colores para darle un toque distinto pero la verdad original siguen siendo igual de sabrosos.