The rising of the last hero

EPÍLOGO
El principal territorio de los demonios por alguna razón tenía una mayor facilidad para ejecutar hechizos complejos por su gran concentración de magia en el ambiente, entre ellos destacaban ciertos lugares, como los 5 castillos principales pertenecientes al rey demonio y sus 4 generales.

Es misma noche, tendrían que escabullirse en la oscuridad las dos elegidas por la agrupación formada por diferentes razas restantes como humanos y semi-humanos, todas juntas para hacerle frente al rey demonio y sus seguidores. Su misión, invocar a este mundo un último héroe.

• Glia, apresura el paso, tenemos que hacer el ritual de invocación y escapar lo antes posible de este lugar.

• Lose Kaori, también quisiera irme lo antes posible, me da mala espina estar aquí.

• Ojala no nos deje muy exhaustas el hechizo o tendremos problemas para escapar luego que nos descubran.

Un hechizo de gran magnitud hecho en el salón de rituales del mismo castillo no llamaría la atención, pero este siempre estaba siendo vigilado por guardias y otras criaturas endemoniadas. Aunque también era posible hacer hechizos a gran escala en otras partes del castillo, se requería un espacio considerable para proceder y el uso excesivo de mana en cantidad haría hacerse notar por los demonios del castillo, en el peor de los casos alertar al líder del castillo.

• ¡Bien!, llegamos al patio del castillo sin problemas, comencemos esto, pásame la funda para iniciar el ritual.

Tras finalizar de dibujar el círculo de invocación, Kaori ubico en el centro del mismo la funda, finalizando así los preparativos comenzó a recitar el encantamiento:

• “Magia precedida de los dioses, reúnete aquí en mí, y provéeme apoyo para convertir posible lo imposible, para traer así al último héroe de otro mundo. Sacrifico esta herramienta e invoco un ser capaz de usar el arma que esta resguarda y protege. ¡Rising!”

Terminada la pronunciación del hechizo, una luz blanca densa comenzó a irradiar de la funda ubicada en el centro del círculo mágico, para luego hacerse presente una niebla blanca densa rodeando el campo de visión del lugar.

• ¿Lo logramos?....- pregunta Glia dudosa.

• Revisare, tu espera donde estas.

• Okey, ten cuidado por favor.

Acercándose paso a paso dentro de la humareda, se comenzó a notar una figura humanoide tirada en el piso. Poco a poco llego al costado de esta persona, se podía apreciar algunos de sus rasgos físicos, era atractivo, algo alto, esbelto, de cabello negro con tés clara, tenía una vestimenta extraña verdosa.

• Parece que lo logramos, y por el ruido que escucho también diría que se dieron cuenta de nuestra presencia en el castillo.

Kaori estaba especializada en magia ofensiva y de apoyo, mientras que Glia era resistente y diestra en combate, ambas comenzaron a preparase para lo que estaban seguras iba a ser una batalla difícil.

• Glia, debemos proteger al héroe, al parecer esta inconsciente- «Esto será mucho más difícil si aparece el líder del castillo»

• Déjamelo a mí, intenta hacer que reaccione para que podamos escapar- dijo Glia mientas se posicionaba frente a ambos.

Muchos demihumanos y demonios comenzaron a aparecer por las puestas, al parecer la voz de alarma ya había sido dada y su objetivo era interceptar a los intrusos. Encontrándose rodeadas en tan solo segundos, para el momento en el que se iban a lanzar a atacar, una voz estruendosa se hizo presente en el lugar.

• ¡Alto idiotas!, nadie se atreva a tocarles un solo pelo.

Quien lanzo esa advertencia era uno de los mismísimos cuatro generales del rey demonio, uno de los más sádicos de entre ellos, el general Gerhzed, con su apariencia repugnante incitaba terror en sus víctimas, ademas lo que le caracterizaba eran sus cuernos partidos y el olor a sangre proveniente de su armadura manchada fruto de sus asesinatos.

• Tsk parece que no tenemos de otra, Gerhzed, ¡¿qué es lo que quieres de nosotras?!

• Eso debería decir yo, ¿Qué podrían buscar una maga y una guerrera aquí en mi castillo lejos de la protección de sus números?

• Eso es algo que no te incumbe- irrumpió Glia tratando de mantener la calma apretando fuertemente la empuñadura de su lanza lista para recepcionar cualquier ataque enemigo sorpresa.

• Ya veo, parece que no hablaran, pero puedo ver algo ahí tirado. ¿Sera que la alianza esta tan desesperada que pensó en invocar un héroe con la última herramienta que tenían?, ¿Tan necesitados están que ponen toda su esperanza en solo dos personas?

Los muchos sirvientes y seguidores del general Gerhzed comenzaron a impacientarse lanzando gritos de guerra y gemidos propios de sus razas incitados por las palabras de su lider, pareciese que ambas no lograrían terminar su cometido si todas las criaturas avanzasen sobre ellas a la vez o peor aún el líder del castillo bajase para ponerle fin al asunto.

• Kaori, mira, parece que está comenzando a reaccionar el chico.