¡Madre dedicada a orar por la vida de su hija! ¿Cómo orar?

En mi entrega anterior dije que compartiría algunas oraciones que he hecho por escrito por algunos aspectos importantes de la vida de mi hija. Pero antes quiero que tomemos en cuenta algunos pasos que debemos considerar, a la luz de la Biblia, para que nuestras oraciones sean eficaces.
¿Cómo orar?
• Lo primero que debemos demandar de Dios son palabras sabias. En Isaías 50:4 dice: “Jehová el Señor me dio lengua de sabios para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.” Y en Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Pedir ayuda y sabiduría para poder entender y ver lo que Dios tiene preparado para mí en este día. (Santiago 1:5 y 1 Corintios 2:10-16)
• Necesito concentrarme en mi conversación con Dios.”El espíritu está dispuesto pero la carne es débil” Mateo 26:41. Sólo en Dios podremos encontrar esa capacidad para concentrarnos.
• Salir de la rutina y pedir al Padre ilumine nuestros pensamientos para evitar vanas repeticiones, “y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos” Mateo 6:7. La oración debe ser una conversación con Dios, así como le hablamos a un amigo.
• En nuestras oraciones debe haber palabras de alabanza y gratitud, podemos utilizar las palabras del salmista, salmos 103.
• Pedir a Dios su guía para seleccionar los temas de estudios y de oración que son más apremiantes en mi vida y en la vida de la persona por la cual voy a orar. Dios conoce cada aspecto de nuestras vidas y sabe lo que necesitamos. Isaías 55: 10- 11 “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”
• En nuestra oración debe existir el deseo de querer ser obedientes a Dios, de querer disfrutar el momento de comunión con Él, pedirle a Dios que limpie y purifique nuestros pensamientos, que en nuestra vida pueda verse reflejado su pensamiento y carácter, que se enlacen con los suyos y que pueda ver su gloria reflejada en nosotros y que estemos preparados para recibirla 1 Pedro 1: 14, 15 “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;”
• Finalmente cada día pedirle a Dios que escudriñe nuestro corazón, que nos pruebe y que nos conduzca por el buen camino. Salmo 139: 23, 24 “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.”

Espero que les sea útil esta guía de estudio y oración.