Soy Sobreviviente del Gran Terremoto de L'Aquila - Italia del 2009

Era un 6 de Abril a las 3:33 de la madrugada, cuando me despertó una fuerte sacudida en el apartamento donde vivía, con un fuerte sonido ensordecedor, como si estuviese pasando un tren a alta velocidad frente a mí. Pero ante todo, voy a relatar los sucesos previos a este terremoto. Quiero contar que desde Enero, de ese año, empezaron breves temblores casi a diario, y la comunidad aquilana hablaba sobre esto, pero prestando poca atención, quiero mencionar a un sismólogo italiano que habitaba en la ciudad, de nombre Giampaolo Giuliani, que estaba estudiando estos fenómenos que estaban ocurriendo, y que predijo que podía llegar a ocurrir un gran terremoto. Él iba con un megáfono alertando a los ciudadanos, ya que había basado sus pronósticos en el aumento de concentraciones de gas radón en los lugares sísmicamente activos, pero esto le resultó en la burla de la gente y la policía lo metió preso (este pobre hombre pasó el terremoto en la cárcel) luego del terremoto lo soltaron. Continuando con el relato, acerca de los breves temblores, estos eran de 2 o 3 grados en la escala de Richter, pero la tierra estaba avisando lo que iba a ocurrir.

No obstante, recuerdo que esa semana hizo solo un temblor, y fué el día jueves temprano en la mañana, y yo me levanté de la cama porque tenía que ir a mi curso de italiano, y prácticamente ya se nos había hecho normal sentir estos temblores, pero el Domingo yo había salido en la tarde y llegué al apartamento como a las 5pm y me pareció muy extraño el clima, ya que estaba todo muy callado, no había temblado, sino una sola vez esa semana, de hecho el perrito del apartamento en planta baja no estaba, y yo cuando llegaba siempre lo saludaba, le comenté a mi esposo; "que extraño esto que me está pasando por la mente, pero yo pienso que hoy va a ocurrir algo feo, hoy viene ese gran terremoto", pero mi esposo me dijo; "no pienses así", y bueno, yo me calmé y subí a mi apartamento, que por cierto era en el último piso, tomando en cuenta que la mayoría de los edificios en Europa son de unos 4 pisos cuando mucho y yo estaba en lo que llaman Mansarda o Ático.

Posteriormente, como a las 9 de la noche me conecté al Messenger para hablar con mi mamá que vive en España y le comenté que tenia miedo, que sentía que podía venir un gran terremoto ese día, por lo que ya notaba en el ambiente y que esa semana la tierra no se había desahogado, como semanas anteriores, que era casi a diario, y me dijo; "tranquila hija que no va a pasar nada". Luego, yo me despedí de ella esa noche y me acosté.

Sin embargo, metiéndome en la cama, ocurrió en ese momento como a las 10 de la noche un temblor y me asusté y me conecté de nuevo con mi madre por Messenger y ella nuevamente me tranquilizó, cosa que me hizo volver a dormir. Recuerdo que a medianoche tembló de nuevo y no hice caso, pero escuché que el vecino del apartamento del piso debajo de mi, salió, porque escuché sus pasos por las escaleras, y yo continué durmiendo. Pero algo inesperado estaba por suceder tres horas más tarde, algo que nunca en mi vida había vivido, una fuerte sacudida. Mi esposo y yo dormiamos y cuando sentimos eso, solo pudimos sentarnos rápidamente en la cama y no pudimos hacer más nada, mientras el fuerte terremoto nos sacudía hacia adelante y hacia atrás, era como si el edificio se doblara hacia adelante y hacia atrás rápidamente varias veces con ese fuerte sonido ensordecedor, mi esposo gritaba y yo decía “Dios mío Dios mío”, fue impactante, no nos podíamos mover, sino sentir todo lo que estaba pasando en un minuto o menos, QUE PARA NOSOTROS FUE UNA LARGA E INTERMINABLE SACUDIDA, cosa nunca vista, cosa que nadie puede comprender hasta que lo vive, algo espeluznante.

Sin embargo, luego que terminó esa gran sacudida, los nervios y el pánico nos acechaba. Recuerdo que antes de ir a dormir coloque unos panes cerca y mis zapatos al lado de la cama y mi chaqueta para el frio, porque presentía que algo malo estaba por suceder. Luego que dejó de moverse el edificio nos levantamos rápido, nos vestimos y cuando fuimos abrir la puerta, no podíamos meter la llave por los nervios, no había luz porque se había ido por culpa del terremoto, no veíamos nada, luego que pude meter la llave con mis dos manos porque me temblaban, la puerta se había atascado por el fuerte movimiento y no abría, pasó como medio minuto y pude abrir, cuando salgo corriendo, recuerdo que estaban las luces de emergencia en la escalera del edificio y bajamos corriendo y cuando llegamos abajo, habían muchos escombros en el piso y vi como las personas corrían a sus autos y vi mujeres que lloraban del miedo, nosotros nos metimos en el auto y no teníamos los teléfonos ya que bajamos muy rápido y no teníamos a quien llamar, ni siquiera teníamos familia en esa ciudad, y escuchábamos ruidos como de vidrios en otras casas, pero como vivíamos en un sitio un poco apartado del centro, no sabíamos bien lo ocurrido, era todo confuso, recuerdo que mi esposo tuvo que subir luego a buscar su teléfono y regresó en minutos, del pánico que sentía, porque no sabíamos si el edificio estaba por caerse, no sabíamos nada, era una confusión total, más el susto, recuerdo que nos fuimos a un estacionamiento y allí vimos a una pareja de amigos que se habían quedado esa noche a dormir en el auto en ese sitio abierto y ahí pasaron el terremoto, ellos nos cuentan que el auto saltaba, fue terrible. Quiero destacar, que por la vía antes de llegar al estacionamiento, pude notar que la Luna estaba de color amarillo intenso, casi rojo, no se porqué, pero eso me llamó mucho la atención, para mi, todo se habia acabado. Recuerdo que olia a gas por la vía y habia una piedra grande en medio de la calle que pudimos obviar.

Luego que llegamos a ese estacionamiento, y muchas personas también llegaron ahí, ocurrieron muchos temblores, vimos que justo en ese sitio la tierra se había agrietado, no teníamos agua, ni comida, nada, el frio era intenso, pero más era el pánico que sentíamos que lo que podíamos sentir de frío. Cuando amaneció, vimos helicópteros volando por la ciudad, pero igual no sabíamos cuántos heridos o muertos o edificaciones se habian destruido, la zozobra era intensa, recuerdo que le dije a mi esposo, vamos a llamar a nuestra familia, sobre todo a mi mama que seguro había visto la noticia, ya que el horario de España e Italia es el mismo y ya a esa hora seguro mi mama había visto lo sucedido, entonces caminamos hasta el centro de la ciudad y sin dinero porque todo lo habíamos dejado en el apartamento (nuestras laptops, ropa, dinero) llegamos y vimos muchos heridos y la vía hacia el centro se había bajado y había un desnivel, llegue a una cabina telefónica y llame a mi madre, ella al escucharme le dio gracias a Dios, ya que había visto la noticia y como no se podía comunicar conmigo ya que el teléfono lo había dejado en pedazos en el apartamento, ella estaba llorando desconsoladamente, pensando que había muerto, pero gracias a Dios estaba viva, fui una sobreviviente, de las 308 personas que fallecieron y de los 1500 heridos que dejó este gran terremoto.

Luego el gobierno nos mandó ayudas de comida y agua, pero obviamente no podíamos regresar al apartamento, ya que por orden del gobierno ninguna persona podía regresar a sus viviendas, ya que acordonaron todas las edificaciones de la ciudad. De hecho, las réplicas continuaron días después, y muchas superaron los 5 grados en la escala de Richter. Entonces ese día nos fuimos a la costa abruzzesa, y dormíamos en el auto en estacionamientos por varios días, recuerdo que la Cruz Roja nos ayudó con ropa y después de unos cuatro días, el gobierno anunció que podíamos regresar a L´Aquila ya que habían puesto unos campamentos, yo en particular no quería regresar, pero la estábamos pasando mal, ya que no teníamos donde quedarnos, recuerdo que se me puso la uña del pié morada porque no me quitaba las botas y ni cuenta me di.

De nuevo, regresamos a L´Aquila, y nos quedamos por varias semanas en el campamento, recuerdo que el frío era intenso, me daban nauseas en las noches ya que no soportaba el clima, recuerdo que nos llamaban por megáfono para comer y en muchas oportunidades hacíamos la fila con el plato en la mano y un paraguas, hacia muchísimo frio, ya que L´Aquila es una de las ciudades más frías de Italia. Compartíamos las duchas con otras personas, ya que eran duchas portátiles tipo conteiner, estaban las duchas para Damas y las duchas para Caballeros, al igual que los váter.

Cabe destacar, que el edificio donde vivíamos era relativamente nuevo y por tanto no se derrumbó, ya que estaba construido contra sismos y el ingeniero recibió una condecoración por esto.