Viaje a Buenos Aires.
Primera parte: Cusco - Puno
La salida de la terminal fue emocionante, llena de recuerdos y sentimientos encontrados.
Emocionante por el solo hecho de salir de viaje. Subirse a un micro larga distancia implica un viaje largo y para mí es motivo suficiente para que la adrenalina se mueva.
Recuerdos porque hace 16 años hice el mismo camino pero subiendo, o sea de Buenos Aires a Cusco, sin saber que la Ciudad Imperial sería mi destino.
No hay mucho que decir sobre el trayecto hasta Puno la verdad, salí de boche y dormí la mayoría del camino. Llegar a la terminal a orillas del Titicaca me trajo los primeros recuerdos de mi viaje como mochilero hace muchos años ya. Es una sensación excitante mas que nostálgica. Me produjo ese sentimiento contra el que tuve que luchar para hacer lo que hice y no quedarme. Ya les voy a contar.
La terminal está igual, no cambió nada. Me bastó solo un vistazo para darme cuenta y recordar la ubicación de todo lo que necesitaba: el baño de caballeros y la casilla para pagar el "impuesto de embarque", que es la misma casilla en donde se paga para uso del baño de damas.
Los sentimientos encontrados son los motivos que me llevan a hacer este viaje, y que prefiero guardarlos para mí.
Amanecer en el Lago Titicaca desde la Terminal.
No hay mucho que decir sobre el trayecto hasta Puno la verdad, salí de noche y dormí la mayoría del camino. Llegar a la terminal a orillas del Titicaca me trajo los primeros recuerdos de mi viaje como mochilero hace muchos años ya. Es una sensación excitante mas que nostálgica. Me produjo ese sentimiento contra el que tuve que luchar para hacer lo que hice y no quedarme. Ya les voy a contar.
La terminal está igual, no cambió nada. Me bastó solo un vistazo para darme cuenta y recordar la ubicación de todo lo que necesitaba: el baño de caballeros y la casilla para pagar el "impuesto de embarque", que es la misma casilla en donde se paga para uso del baño de damas.