Primera Lectura, Hechos 5, 34-42, Abril,13,2018.
En aquellos dias, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a aquellos hombres y dijo: Israelita, piensen bien lo que van a hacer con esos hombres. no hace mucho salió un tal Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a todos sus secuaces, y todo acabó en nada. más tarde, cuando el censo, salió Judas el Galileo, arrastrando detrás de si gente del pueblo; también pereció, y dispersaron a todos sus secuaces. En el caso presente, mi consejo es éste: no se metan con esos hombres: suéltenlos. Si su idea y su actividad son cosas de hombre, se dispersarán pero si es cosa De Dios, no lograrán dispersarlos, y se expondrían a luchar contra Dios.>> Le dieron la razón y llamaron a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles salieron del sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando el Evangelio de Jesucristo. Palabra De Dios.