¡Hey, estoy aquí!
Por favor, ven y dame un fuerte abrazo.
Quisiera estar contigo en cualquier lado,
así sea caminando por la avenida
o tal vez en aquella esquina.
Quizás no lo has notado,
pero aquí estoy completamente solo.
Caminando con la mirada hacia abajo,
ya que no hay de otro modo.
Que doloroso es verte todos los días.
Más aun cuando ni siquiera me miras.
¡Maldición, que dolor!
Jamás me había sentido así en mi vida.
Estoy seguro que estás feliz.
Observo fijamente cuando andas riendo por ahí.
Lo más probable es que te hayas cansado de mi.
Lo sé, no soy lo suficiente para ti.
Daniel Piña.