Concurso de Escritura de fin de año "La nieve nunca llegó..."

Era una tierra de oscuridad, en donde nunca nevaba, las personas transcurrían sus días en ese entorno sin claridad, en aquella región todo era negro. En el lugar, los pobladores recogían en silencio árboles que talaban, y luego convertían en papel. Un sitio lúgubre, gris, oscuro, donde sus habitantes deambulaban con la esperanza de un día ver la luz.

La dama más joven del sitio estaba embarazada de un forastero, no nacido en el lugar que en una noche de amor la dejó en cinta. Un día llegó el momento de dar a luz. Pasó un atardecer y un amanecer, cuando en las tierras en donde ni siquiera en la mente de la gente nevaba, llegó al mundo el niño advertido. Era hermoso, un sueño, como nadie había descrito. Era tan tierno que daba la impresión que sus ojos podían sanar de tristeza a cualquiera. Mientras crecía, el niño estaba cada vez más seguro que en alguna parte del mundo existía un lugar diferente del que habitaba. Posiblemente lo heredó de su padre extranjero.

Se resignó poco a poco a vivir una vida oscura pero él no era como los demás. Creaba historias sobre el mundo que nadie soñaba, y la gente lo escuchaba. El deseo de ver un orbe nuevo, de conocer la luz y la nieve quedaron debajo de los árboles que talaba. Describía lugares hermosos y la nieve, prometía que si la nieve podía colarse hasta allí llegaría la luz, porque su blancura la traería.

El rey del sitio oscuro dio la orden que llevaran delante de él al joven que entretenía a los trabajadores con sus cuentos sobre la luz y la nieve. Los guardias buscaron en todo el reino, hasta que una noche lóbrega y sombría, cuando la gente ya se había recluido en sus casas, entraron en una choza sencilla, de madera y encontraron al joven. Agarraron al soñador de la nieve, lo encadenaron, hasta el momento que fue llevado delante del monarca.

El joven asustado reclamó misericordia al rey, al desconocer de qué lo acusaban, y estar al corriente que no era culpable de nada. El soberano no mostró compasión y lo encarceló, por alterar el orden en los pobladores, falsas promesas y entretener de la labor a estos. El joven pidió a gritos hablar y dijo: majestad, cierre los ojos, trate de encontrar en su mente usando su imaginación algo opuesto totalmente a lo que aquí vivimos y sentimos, opuesto a la oscuridad, siéntala, percíbala. El rey como por arte de magia cerro sus ojos y comenzó a dibujársele una sonrisa mientras lo escuchaba decir: es fría, blanca, resplandece, es la luz, que permite ver mejor todo y es la nieve que nos recuerda que en una época del año todo es festivo y el calor del hogar el mejor lugar.

La nieve nunca llegó al lugar de la oscuridad, pero desde ese día el rey permitió que durante una hora diaria, todos los habitantes imaginaran, proyectaran sus vidas más iluminadas menos oscuras, al pasar del tiempo, rayos de sol comenzaron a colarse entre los frondosos árboles y el pueblo vivo más iluminado…aunque la nieve nunca llegó.

Relato realizado para el Concurso