La Voz Bautista (junio de 1928, Chile), ¿Pueden llamarse cristianos?, Raza de langostas, Nadie, Los libros canónicos y los apócrifos, Misionero Santiago Harrington, Nuestra mayordomía, El mal de algunas iglesias, Mensajeros sin mensaje
La Voz Bautista 20:6 (junio de 1928), publicación bautista chilena, R. C. Moore, Director. Temas claves:
Pág. 2: “A veces se echa a perder a los niños con el excesivo cariño” (Dirección gral. de sanidad)
Pág. 3: “¿Pueden llamarse cristianos?”
Pág. 4: “Raza de langostas”
Pág. 5–6, 12: “Nadie” (Roberto C. Lee–trad. B. W.)
Pág. 7: “Los libros canónicos y los apócrifos” (Revista evangélica)
Pág. 8: “Misionero, Santiago Harrington”
Pág. 9: “Nuestra mayordomía”
Pág. 10: “El mal de algunas iglesias” (Luis Hernández V.)
Pág. 12: “Mensajeros sin mensaje” (Dr. E. V. Pierce–Expositor Bautista)
Pág. 17: “Charlitas del sillón”
En página 3, se duda la conversión a modernistas teólogos, que niegan la divinidad de Cristo, reduciéndolo a un "hombre perfecto" para nosotros, y denegando la resurrección corporal, el nacimiento virginal, y la inspiración de las escrituras.
“Por ultimo si esta interpretación “moderna” que no es moderna sino data de los Saduceos, es verdad debemos aceptarla. Pero no es verdad no prevalecerá. Una religión sin un Cristo divino, sin milagros, sin resurrección, sin nada sobrenatural pero “enteramente humana”, no redimirá la humanidad esclavizada en sus pecados. La humanidad busca alivio de sus cargas abrumadores de culpa y pecado, y no seguirá por mucho tiempo líderes religiosos que no les ofrecen más que el modernismo. Tal religión humana no transformará grandes pecadores en gloriosos santos. ¿Quién morirá como mártir por Cristo “perfectamente humano”? (página 3)
En página 4, se compara los bautistas chilenos con temerosas langostas, relativamente débiles ante los gigantes (Números 13:33) de la "tierra prometida" en Chile, mediocres y no confiando en el Señor todopoderoso como Caleb, que disfruten los beneficios del evangelio pero son tan mezquino y no apoyan la obra generalmente, ni su propio pastor. No solamente no trabajan en la obra, sino que echan abajo nuevos proyectos (es decir, no confían en el Señor y no sirven par nada). [Nota editorial: El concepto de cristianos siendo una "plaga" en Hechos 24:5 tiene su lado positivo (Pablo) y negativo (langostas, como bautistas chilenos en 1928 en adelante y los desobedientes hijos de Israel en Números 13:33). Básicamente, el misionero (¿Moore?) estaba comparando a los chilenos con los inconversos del pueblo de Israel, llamándoles cambiarse en ser valientes como Caleb.] "También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos." (Números 13:33)
“Una necesidad eminente de nuestras iglesias es de cristianos de la raza de los gigantes, de la estirpe de Caleb y Josué, cristianos esforzados. Parece que la raza de langostas abunda tanto hoy en muchas iglesias como allí en Cades Barnes. Han creído para la salvación, o así esperamos, pero para el adelantamiento del reino de Dios no valen nada, no tienen nada, no atreven nada, no creen nada; sencillamente langostas. No hablamos ahora de la salvación de sus almas, sino del avance del reino, al de decir que nuestras iglesias podrían perder tal vez el 80% de los miembros y su ausencia apenas se notaria. Ellos están cansados de una vida mediocre, quieren ver surgir a su iglesia; quieren ver a todo el pueblo convertido y dentro de su iglesia, pero… ven los gigantes, se sientes langostas, y resulta… nada. A tales dirijo esta palabra. Sí, hermanos, sois de veras nada más fuertes que langostas, ni valéis más que vuestra propia fuerza, más no olvidéis que hay un Dios todopoderoso a vuestras espaldas, cuya santa causa es la que habéis tomado. El, aunque permita una que otra derrota ganara por medio de nosotros y para nosotros la victoria al fin. Pide y anhela nuestra cooperación para nuestra felicidad. Ahora llamo a cada hijo de Dios que juntos rompamos los diques; levantémonos en nuestra potencia y hagamos valerosamente para nuestro Dios. Busque cada uno en oración su tarea. Salga a visitar, reparta tratados, converse con los vecinos, distribuya la palabra de Dios en la venta de Biblias. Cuando se hable de aumentar el sueldo del pastor, o abrir un nuevo local de predicación, o de tomar algún otro paso adelante, confíe en Dios y diga con Caleb “Subamos luego y poseámosla”, esta tierra prometida Dios os bendecirá con un gozo desconocido hasta ahora, y veréis la causa de Él prosperar y crecer en vuestras manos”. (página 4)
En páginas 5-6 y 12, se critica a los ateos de Rusia y su organización para promover ateísmo en el mundo, igual como el falso profeta Thomas Paine de los EE.UU., no entendían que la Biblia y la fe dura y expande mientras las ideas de los ateos se marchitan. Usa ejemplos de maquinas dirigidos por alguien como diseñadores y muchas lecciones desde la astronomía para demostrar la falsedad del ateísmo.
Página 7 habla de la manera correcta de determina cuáles son los libros que pertenecen al canon de las escrituras. Añade también las razones específicas porque fueron rechazados los libros de la apócrifa.
En página 8, se relata la historia del James Harrington, misionero inglés a África (Uganda; Freetown de Sierra León) a partir de 1882, que sufrió abuso al final y fue fusilado sin miedo en Uganda.
Página 10 habla de males en las iglesias como murmuraciones e incluso carcajadas o conversaciones sobre negocios en los templos, cosas que son dañinos para la iglesia.
Página 13 anuncia el nuevo templo de Valdivia en Avenida Errázuriz 1636.
“La ciudad de Montreal, Canadá, tiene más de un millón de habitantes y sin embargo los teatros ni biógrafos no están abiertos el día domingo, ni se imprimen diarios el domingo”. (página 17)
En cierta ciudad de India, le fue ofrecido a cada reo en las cárceles un libro a su elección. De 1.200 hindúes afectados, 800 pidieron el Nuevo testamento”. (página 17)
El costo de la guerra
De un acreditado periódico extranjero copiamos lo siguiente: El costo de la última gran guerra fue $400,000.000.000. Con este dinero podría haberse construido una casa acomodada para cada familia de no menos de diez piezas, del mundo, o una casa por valor de $2,500 en loto o dos hectáreas, con muebles por valor de $1,000 dolares más, para cada familia de los Estados Unidos, el Canadá, Inglaterra, Irlanda, Francia, Gales y Rusia, y había sobrado suficiente dinero para construir un hospital de $500.000 y una universidad de 10,000.000 en cada una de sus ciudades de más de 200,000 habitantes, y todavía hubiera sobrado dinero. (página 17)
The great installment.