La Voz Bautista (agosto de 1928, Chile), Lo que la iglesia debe a sus miembros, única alternativa, ¡cuando oras!, Contestando “Contraste”, La causa de las sectas, fracasos en las iglesias, Por qué pago el diezmo, Huellas de Dios

La Voz Bautista 20:8 (agosto de 1928), publicación bautista chilena, W. Q. Maer, Director. Temas claves:
Pág. 3: “¡Hasta la vuelta!” (R. C. Moore–María de Moore)
Pág. 4, 14: “Lo que la iglesia debe a sus miembros”
Pág. 5: “La única alternativa” (A. Z. Conrad)
Pág. 6: “¡Tú, cuando oras!” (Pensamientos escogidos Dr. Carver)
Pág. 7: “Contestando “Contraste””(Delfín Merino)
Pág. 7: “Charlitas del sillón”
Pág. 8: “La causa de las sectas” (Juan C. Valdivia)
Pág. 8–9: “Los fracasos en las iglesias” (Pr. Pedro Sanzana)
Pág. 9: “Próximo a mudarse de casa” (M. A. E.)
Pág. 9: “Por qué pago el diezmo” (E. C. Daucan)
Pág. 11: “Rayitos de sol”
Pág. 11: “Los Bautistas y otros Cristianos” (Leopoldo Vera B.)
Pág. 12–13: “Lo que los bautistas no creen” (Trad. The reacher)
Pág. 13–14: “El congreso de la alianza bautista mundial en Toronto”
Pág. 14–15: “Huellas de Dios”
Pág. 15: “Las deudas de la iglesia romana” (Pablo Besson)

En página 3, se anuncia que los misioneros Moore regresan a los EE.UU. por un rato, dejando por mientras la edición de La Voz Bautista a las manos del misionero Maer.

Páginas 4 y 14 dicen que la iglesia es para servir a los cristianos (y no al revés) con lugares del culto y adoración, con instrucción y con disciplina.

Página 5 dice a los modernistas sobre el cristianismo: "Tómalo o Déjalo"; no hay otra alternativa. "Es una revelación o no lo es". "O ha hablado o no hablado".

“Un evangelio tachado no es meramente un evangelio disminuido. Tan fácil es rechazar el sol y retener el sistema solar, como rechazar los milagros y retener a Jesucristo como un Salvador. Es absolutamente fútil argumentar con hombres que voluntariamente mutilan la Palabra hasta que quedan solamente fragmentos. El evangelio del modernismo no es más un evangelio de salvación, de lo que es el budismo o el mahometismo. Es nada más que la cascara de la bellota faltando toda posibilidad de un ¿alernuque?. Hasta que la gracia regeneradora de Dios ha hecho su obra de salvación, el hombre no es capaz de juzgar las doctrinas cristianas que un ciego de juzgar los méritos de un cuadro. Ni la filosofía ni la tiene ciencia tiene sanidad para las heridas del mundo ni bálsamo para sus llagas. Especular sobre la posibilidad del perdón de los pecados sin una expiación es exactamente de tanto valor como especular sobre la clase del mundo Dios pudiera haber creado pero no lo creo. Es hecho innegable que Dios si proveyó está claramente expuesta en su Palabra. Es adecuada: da resultados. Tómala o déjala. Si la aceptas tendrás paz y seguridad de la vida eterna; si la rechazas dejaras el pecado con todo su veneno a seguir llevándote directamente al naufragio y ruido y nada puede cambiar el hecho". (página 5)

En página 7, se cuenta que Isaías Valdivia, joven alumno del Instituto Bautista de Nueva Orleans, fue dado la oportunidad de hacer una charla durante la convención de Bautistas del Sur de los EE.UU. en Chattanooga, Tennessee sobre la necesidades espirituales de Chile.

Página 8 dice que la primera división en la iglesia primitiva trató con el asunto de la aspersión en vez de la inmersión para el bautismo. Si queremos menos divisiones en la iglesia, debemos volver a tomar las escrituras solamente como regla de fe, en vez de las cosas que los hombres han añadido a las escrituras.

Página 8 dice que los fracasos en las iglesia se debe a la deslealtad, inactividad, ingratitud y mezquindad.

Página 9 aboga por el diezmo.

Página 11 habla de los distintos senderos que pisan los bautistas que los de otros grupos evangélicos a causa de sus principios distintos.

La siguiente cita larga abajo es copiada en páginas 12-13 de La Voz Bautista bajo título, "Lo que los bautistas no creen”, artículo salido originalmente en The Reacher.

1. Los Bautistas no creen que el bautismo salva.
Ellos tienen el bautismo como un acto de obediencia y no como un esencial para la salvación. En verdad, constantemente y consecuentemente ellos se han opuesto a la idea de la regeneración bautismal como anti bíblica y completamente inicua, Cristo es el Salvador, y el único y no ninguna ordenanza de él, ni ninguna obra que podemos hacer. Somos bautizados porque somos salvados. Así que los bautistas creen no mucho en agua, pero sí en mucha agua.
2. Los Bautistas no creen en la comunión cerrada.
A menudo miembros de otras congregaciones a los bautistas se les echa en cara que piensan que otros cristianos no deben participar en la Cena del Señor en iglesias bautistas. Pero prácticamente todas las denominaciones están de acuerdo con los bautistas en decir que el bautismo debe proceder la participación en la Cena. La cuestión por tanto depende de esto ¿Qué constituye bautismo? Los bautistas dicen que solamente inmersión; otros dicen que también afusión o derramamiento es bautismo. Así que la participación sin reserva de la Cena del Señor por los bautistas significaría la rendición de la posición bautista sobre el bautismo y la destrucción de la política eclesiástica.
3. Los bautistas no creen que los niños irresponsables son perdidos
¿Qué pasa cuando una guagua muere? Multitudes de cristianos creen que si la guagua ha sido bautizada será salva. La lógica de esta posición les obliga a creer que si no ha bautizada, será perdida. Aquel dogma entro sigilosamente en la iglesia cristiana temprana, e hizo posible e hizo fuerte la iglesia de Roma, probablemente ha obrado más mal en la tierra que otra doctrina errónea alguna. Los bautistas rechazan tales doctrinas como enteramente perniciosas y ruinosas. Ellos creen que un infante, no habiendo llegado a la edad de responsabilidad, al morir irá directamente a aquel que dijo: “Dejad a los niños venir a mi”.
4. Los Bautistas no creen en extender su religión por la fuerza
La religión es un asunto puramente voluntario. Nadie debe profesar fe en Cristo Jesús contra su voluntad, o hacerse miembro de una iglesia. Debe por si mismo arrepentirse de sus pecados, ejercer fe en Cristo y pedir ser bautizado. Nadie sino solamente Cristo tiene el derecho de decirle lo que debe hacer en asuntos de religión. La violación de este principio de la religión voluntaria ha llevado a indecibles males. El forzar a personas que acepten tal o cual forma de religión es la manera segura de perpetuar el cuasi cristianismo que ha marchitado al mundo. El verdadero bautista dará su vida para ganar una sola alma a Jesús, pero no levantará su dedo meñique para forzar al mundo entero adentro del Reino. Porque sabe que el Reino no viene por la violencia.
5. Los Bautistas no creen “La iglesia Bautista”
Cuando los romanistas habla de la “iglesia” se refieren al Papado, cuyo hogar esta sobre el Tibe ralla en Roma, y cuyos tentáculos alcanzan a los rincones del mundo. Oímos hablar de la “Iglesia de Inglaterra”, “La iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos” “La iglesia Metodista Episcopal”, etc, y entendemos por eso las grandes organizaciones eclesiásticas que llevan estos títulos. Pero salvo de algún mal informado, no se oye hablar de “La iglesia Bautista” del Sur. Tal cosa no existe. Es correcto hablar de “Las Iglesias Bautistas del Sur”, porque eso expresa la política y el genio de la denominación que considera la iglesia local como la entidad. Nos gusta también hablar de la “gente bautista” que comprende al individuo y la vez abarca todos los de igual fe.
6. Los Bautistas no son infraternales para con otros cristianos
Donde no hay compromiso de doctrina bíblica, unen sus manos y sus corazones con todos que aquellos que pretenden amar al Señor.
7. Los Bautistas no creen en la jerarquía eclesiástica
Ellos encuentran autoridad en la Biblia para solamente dos clases de oficiales en la iglesia local, el pastor y el diacono. Pero pastor es siervo de la iglesia, no su soberano, un pastor de ovejas, no un gobernador. Igualmente los diáconos son siervos de la iglesia sin superioridad alguna sobre el resto de la iglesia, sino en el servicio. No les toca dictar, o dominar en la iglesia, sino ministrar, principalmente las cosas materiales. En resumen los bautistas creen en la igualdad de los creyentes ante Dios, quien no hace acepción de personas. Es la senda de humildad la que llega a ser el camino al hombre. Todos los miembros de una iglesia bautista están en el mismo pie delante de la iglesia y delante de Dios.
8. Los Bautistas no creen en muchas cosas que a veces se les atribuyen
No creen en una “sucesión apostólica” rígida. Están más interesado en hacer que sus iglesias de hoy día correspondan exactamente a las que el Nuevo testamento retrata. No creen como a veces se dice con algo de malicia, que son los mejores, ni los únicos cristianos de la tierra. Aunque sí, ellos ensalzan sus doctrinas por encima de los hechos, y creen sinceramente que los nunca han oído un evangelio de salvación más puro de lo que los bautistas predican”.

Páginas 14 y 15 habla de las huellas en la tierra implica claramente que hay un Creador que dirige y rige toda la vida humana.

"Si la huella de un pie desnudo en la arena es prueba concluyente de la presencia de un ser humano ¿Qué diremos de las huellas del Creador que cubre el mundo entero? Vemos millones de criaturas que solo Dios ha podido hacer. Vemos en montes y valles las huellas de los dedos de Dios. Vemos millones de flores, plantas y árboles que solo Dios puede hacer brotar y crecer. Vemos fuentes y ríos alimentados por las aguas de las nubes. Vemos un gran Universo, perfectamente ordenado desde las partículas más pequeñas hasta el mayor de los astros. ¿Qué significa todo estos millones de huellas en el barro de este mundo? Significan que hay un Dios presente, viviente, que lo rige y lo gobierna todo".

Página 15 revela que la iglesia católica romana es efectivamente bancarrota.