Me resulta curioso que en español razón esté contenida dentro de corazón

Deriva de esa organicidad una ambiguedad tremenda. O el corazónsiempre (con)tiene la razón, literalmente; o el corazón tiene que escuchar a la razón que lleva dentro.

Creo que en ese dilema se nos va la vida. Y no faltarán momentos en que razonemos como los estudiantes que concluyen despues de 2 exámenes: "Mejor no estudio. Cuando estudio, salgo mal; para este exámen no estudié y salí bien."

Yo no se si los que siguen su corazón son más felices, pero deben experimentar menos angustia, al menos. Han de errar obviamente, pero los errores son asimilados con la misma prestancia y desprendimiento que las opciones a escoger antes de cometerlos.

Los que sobrepensamos las cosas, creo desde mi experiencia, nos "torturamos" antes, durante y después.

En todo caso, es obvio que muchas decisiones no se pueden tomar con el corazón. Más de uno de nosotros estaría muerto de haber sido así.

El corazón no es solo amor y ternura; es pasión y desborde de emociones. La ira y el odio son parte de esas emociones y si se les diera rienda, aunque en embestidas justas, las consecuencias serían fatales.
Un abrazo de (co)razón. :)