Los tulipanes de Trevelin
Cada año viajo a la Patagonia para visitar a mi querido amigo Horacio, por supuesto que también dedicamos buena parte del escaso tiempo que tengo disponible para ir a pescar. Pero también en ocasiones nos tomamos algunos momentos para recorrer y admirar los magníficos paisajes de esos maravillosos lugares que son los alrededores de Esquel y el Parque Nacional Los Alerces.
Desde hace más de 20 años y por iniciativa de algunos emprendedores del valle de Trevelin, una pequeña localidad y población muy cercana a Esquel (apenas los separan 22 kilómetros), se han desarrollado plantaciones de bulbos de tulipanes ya que luego de diversos estudios se llegó a la conclusión que tanto el clima como el suelo eran muy propicios para el desarrollo y crecimiento de estas bellas plantas y del principal objetivo de valor comercial: los ya mencionados bulbos.
Así fue que nacieron varias plantaciones diseminadas a lo largo de este enorme valle, dos décadas después se han convertido en una muy buena fuente de trabajo e ingresos para la región ya que gran parte de la producción de bulbos se exporta a diversos países, entre ellos Holanda donde esta planta es preferida.
El ciclo de desarrollo comienza aproximadamente en mayo de cada año y los bulbos florecen y se muestran en todo su esplendor en octubre, por supuesto que puede haber ligeras variaciones dependiendo de la rigurosidad del clima y las lluvias pero en general esos son los meses clave para una correcta producción.
Tanto se han desarrollado las plantaciones y se ha mejorado el sistema de siembra, abono, riego y recolección que unos días antes de la cosecha cuando las flores se encuentran en su máximo esplendor las diferentes plantaciones atraen a turistas de todas partas ya que el espectáculo que se presenta es inigualable.
En ocasión de esta visita y estas fotografías nos quedamos con las ganas de retratar los de color negro, son los más raros y también los más buscados pero por capricho de la naturaleza no florecieron a tiempo con el resto, así que quedarán esas instantáneas para otro viaje.
Espero disfruten de las fotografías y del espectáculo de formas y colores.
Las fotografías son de propiedad
Héctor Gugliermo