La plaza de la diversidad

En mis paseos del mediodía para distenderme y distraerme un rato de mis actividades laborales suelo tomar diferentes direcciones. En este sentido y atendiendo a que estamos en invierno solo tomo rumbo a las varias plazas y paseos públicos que hay en las inmediaciones de mi oficina cuando el tiempo no es tan frío.

Uno de mis objetivos favoritos es la Plaza Roberto Arlt denominada así en homenaje al escritor local autor de varios libros muy interesantes, artista reconocido mundialmente.

Esa plaza además tiene varias particularidades destacables, la primera es que ha sido designada la primera plaza dedicada a la diversidad de géneros en nuestro país. Toda su decoración, emplazamiento y cartelería apuntan a resaltar esas características.

En una de las fotografías tomé el mástil que porta la ya conocida bandera con los colores del arco iris y que representa al colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), según las autoridades porteñas es un homenaje a sus reivindicaciones y lucha. (Lamentablemente no había nada de viento y la bandera no se ve completamente).

Otra característica destacable y que fue descubierta un poco de casualidad cuando comenzaron los trabajos para convertir el predio en una plaza es que durante la época colonial fue un cementerio y parece ser que allí se enterraban a los condenados a muerte por diversos delitos.

Por último, en ese exacto lugar pero ya más cerca en el tiempo existió un convento y colegio que además funcionaba como asilo de niñas huérfanas.

La plaza está encerrada por medianeras de edificios contiguos por un lado y rejas por otro, es un lugar particular y diferente a las plazas y paseos de la zona pero ha sido acondicionado con buen gusto y se ha convertido en un lugar de reunión no solamente para los LGBT sino también para todo tipo de gente que aprovecha los espacios verdes, las escalinatas, las fuentes y las máquinas para hacer ejercicios. Los días de semana a la hora del almuerzo es dificil conseguir lugar para sentarse a comer algo.

Ya se han instalado una cervecería y un local de comidas rápidas en las inmediaciones por lo que la zona es muy atractiva para los cada vez más frecuentes “after office”.

Un dato adicional, hace algunos años sobre la peatonal calle Florida se habían instalado decenas de puestos callejeros (vendedores de artesanías y otros enseres), el gobierno de la ciudad los desalojó y les adjudicó este predio para que se instalaran pero no funcionó y fue abandonado. El lugar se llenó de vagabundos y gente en situación de calle hasta que se decidió hacer este proyecto que hoy en día todos podemos disfrutar.

Las fotografías son de mi propiedad.

Héctor Gugliermo

@hosgug