El Sopa

Gracias a mi amiga Raine conocí a Aldo. Para esa época ya tenía edad de jubilación pero continuaba trabajando, al menos lo hacía en su barco.

El Sopa - yate construido por Aldo

No se bien cual habría sido su profesión, cruzamos palabras en dos o tres oportunidades, solo las veces que yo me acercaba al muelle de Puerto Limonao, ahí en la margen occidental del lago Futalaufquen, en mis vacaciones de verano o en escapadas de pocos días solo para pescar.

Aldo era de pocas palabras, había que sacárselas con tirabuzón diría mi abuelita si viviera. Solo se sinceraba con sus escasos amigos y Raine era una de ellos así que más conozco su historia por ella que por él.

Por alguna razón que tampoco quiso confidenciar con Raine, Aldo se fue de su casa y se instaló en Puerto Limonao y allí construyo El Sopa. Un yate de buenas proporciones que erigió desde la nada, hizo todo menos el motor. Una verdadero obra de ingeniería naval, de tesón y de habilidad. Cuando lo visité por primera vez quedé sorprendido de las comodidades y de las terminaciones, más aun pensando en que estaba hecho por una sola persona.

Desde que estuvo habitable Aldo vivía ahí y casi nunca salía a navegar, Raine me contó que ella se embarcó en una única oportunidad, salieron al anochecer de un 31 de diciembre, para pasar el año anclados en medio del gran lago perteneciente al Parque Nacional Los Alerces.

Estuvo anclado en ese puerto por varios años hasta que a alguien le molestó su presencia, elevaron un petitorio y al pobre Aldo lo obligaron a irse del lugar que había ocupado por tanto tiempo, navegó solo y por meses no se supo nada de él, algunos pensaron lo peor pero un tiempo después se enteraron que había conseguido lugar en otro lago, el Menéndez que se comunica con el anterior; alguien le había dado cabida en un lugar que debería ser de todos.

Recordé esta anécdota porque buscando unas fotos de otro viaje lejano en el tiempo vi esta que les presento aquí del Sopa, tal como Aldo bautizó a su creación. Tenía otras pero no las encuentro.

Esto ocurrió hace cerca de 20 años, hace tiempo que no veo a Raine que por razones de salud se mudó lejos de este lugar al que ella ama y al que yo sigo yendo cada vez que puedo, solo hablamos de vez en cuando por alguna red social y jamás le volví a preguntar de Aldo ni del Sopa.

La fotografía es de mi propiedad.
Héctor Gugliermo

@hosgug