Cambio de mano
Corría el año 1872 y el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Don Emilio Castro tomó una decisión fundamental: reglamentar que todos los carros y carruajes conservaran su derecha, decreto que pretendía poner fin a la gran cantidad de denuncias por encontronazos entre estos vehículos tirados por caballos, mulas y bueyes que no sabían dónde ponerse cuando se encontraban de frente lo cual sucedía cada vez con mayor frecuencia debido al creciente tráfico de este tipo de vehículos que se observaba en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
Una cosa que Castro no tuvo en cuenta fue que era común en esa época que los conductores de berlinas, galeras, cupés, carrozas y carros se sentaban a la derecha y este detalle hacía que al tirarse para la derecha los dos vehículos que se enfrentaban, sus conductores quedaran muy lejos de sus ruedas izquierdas y era difícil de calcular el espacio que existía entre ambos. Se produjeron errores de cálculo de distancia que motivaron que se siguieran produciendo accidentes.
Otro inconveniente motivado por esa ubicación del cochero era el látigo, para obligar a sus animales a doblar hacia la izquierda había que golpearlos del lado derecho y esto quedaba cerca de la acera por donde circulaban los peatones que más de una vez recibían el doloroso golpe del tiento de cuero.
Luego de varios años de vigencia y con el parque vehicular en constante aumento, el intendente de la ciudad Francisco Seeber resolvió derogar la disposición de Castro y establecer el cambio de mano volviendo a la antigua costumbre de conservar la izquierda.
El 6 de junio de 1889 fue aprobado el nuevo reglamento que además penó con una multa de 5 pesos a los que chasqueaban sus látigos y se creaba además un perímetro (similar al actual microcentro porteño) donde no se podía circular con los carruajes.
Dado que Buenos Aires marcaba el ritmo de las leyes y disposiciones, esto fue copiado por el resto de las provincias de la Argentina y para mediados de 1890 todas tenían esta misma disposición en vigencia.
Este cambio de mano hizo que algunos años después, cuando comenzaron a circular los automóviles, la Argentina utilizara el sistema Inglés: conservando la izquierda y con el volante a la derecha.
Pero había un problema, salvo Argentina y Uruguay, el resto de América manejaban conservando la derecha y el volante a la izquierda; ¿por qué se popularizó tanto esa modalidad?, muy sencillo: el "Ford T" y su fabricación en serie que inundó todos los mercados del continente con el exitoso automotor que tenía el volante en esa ubicación.
En 1944 el problema se hizo acuciante debido a la segunda guerra mundial, la producción de vehículos europeos estaba totalmente disminuida y por lo tanto la importación era inexistente pero la demanda creciente, la alternativa era comprar en el continente pero los vehículos venían con el volante a la izquierda y el costo de reformarlos adaptándolos a nuestra modalidad era muy grande.
El automóvil club argentino (ACA) propuso entonces cambiar de mano y que además esto se hiciera el 5 de octubre de ese año 1944. El motivo por el cual propuso esa fecha específica era que ese día se celebraba en nuestro país el día del camino desde 1925 cuando se celebró en Buenos Aires el primer congreso panamericano de carreteras.
El 5 de octubre pasó sin que hubiera novedades y los automóviles siguieron circulando por el carril habitual pero la semilla del cambio estaba sembrada. El general Juan Pistarini, ministro de obras públicas firmó un decreto en ese mismo octubre poniendo como fecha para el cambio de mano el 10 de junio de 1945.
Faltaban ocho meses para la fecha y se trabajó a destajo. Se establecieron normas para circular a menor velocidad a partir de ese día y por toda una semana para acostumbrarse, se imprimieron calcos para pegar en los vidrios traseros y delanteros de los vehículos, se confeccionaron carteles indicativos y flechas para marcar el nuevo sentido de circulación y se imprimieron folletos explicativos y orientativos.
Un mes antes se hizo un simulacro en la zona más transitada de la capital: Corrientes y 9 de Julio (aun hoy es la más transitada) y los automóviles podían dar vueltas alrededor del obelisco en el sentido inverso al que se venía haciendo hasta ese momento, fue todo un espectáculo al que se arrimaron muchos porteños solo para curiosear y divertirse.
A las 5:55 de la mañana del domingo 10 de junio de 1945 una gran cantidad de policías comenzaron la tarea de ordenar a los pocos automovilistas que circulaban a esa hora, realizar el cambio. A las 6:00 la Argentina ingresó al mundo de la circulación conservando la derecha, se había terminado el “manejo a la inglesa”.
Nota: En 1872 la ciudad de Buenos Aires aun formaba parte de la provincia.
Héctor Gugliermo
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Que interesante, menos mal arreglaron en una época de pocos vehículos, te imaginas si quisieran hacer esto hoy? jajajaja
Si. En esta época sería imposible hacerlo.
Era muy hermoso este carruaje los caballos de antes eran muy bien preparados para andar en carruajes
Te comento que aun hoy en la zona de los lagos de Palermo hay de esos carruajes a los que se puede acceder pagando un determinado importe para que te paseen por el hermoso parque 3 de febrero. Es bastante común que las parejas de recién casados los utilicen el día de su boda para fotografiarse y pasear.
Es increíble la idea lo utilizan como un paseo turístico para las personas y para los enamorados
En la ciudad de Villarrica están los karumbe pero más simple hasta hiy. Qué hermoso tiempo aquellos en que no había accidente terroríficos como ahora, por la velocidad de los automovilistas. Y era muy pintoresco toda esta gusta fué .
Algo que parece tan sencillo quizás para nosotros, pero en aquella época ya se debía a empezar a organizar la movilidad comenzando asi, hoy en dia tenemos mas avances pero aun asi el querer regular es un problema sin fin.
Estos tipos de carruajes con caballos, les llamaba mucha la atención a las damas de esa época, cuando las buscaban sus enamorados.
Si jajaja. Eran como los vehículos deportivos que hoy se utilizan para llsmar la atencion de las señoritas.
Interesante relato, me pareció chistoso sobre los latigazos que recibian la gente que iba por la acera je je. Gracias por compartir.
Supuestamente era tambien, una crisis urbanistica ya que los caballos defecaban mucho y esto hacia que las ciudades tuvieran mal olor sobre todo, en sitio o ciudades pequeñas que no estab organizadas, en verdad muy interesante el articulo como siempre leyendo tus buenos articulos saludos y mis respetos.
Si correcto pero en 1872 y luego en 1889 aun no había vehículos a motor, al menos no en cantidad, así que el ida y vuelta con el cambio de mano fue solo para ordenar el tránsito. Aun faltaban muchos años para sacar la bosta de las calles. jajaja.
Si y los caminos acomodar para que pasaran los nuevos vehiculos hechos por Ford..