Me siento muy tocado con lo que contás, vos vivías a 50 metros, yo viajaba todos los días en la linea A de subte y me lo habré cruzado unas cuentas veces. Y ahora esta en los ojos del mundo, las vueltas locas de la vida, un día estas caminando por Flores y tomando el subte y al otro día sos el Papa.
Lo más sorprendente de la grieta que recuerdo es cuando pasaba por Recoleta, en donde yo trabajaba y ver todos los edificios con varios balcones cubiertos por la bandera papal, a medida que pasó el tiempo, y al ver que las inclinaciones del él estaba en las antipodas de los moradores de Recoleta fueron desapareciendo las banderas poco a poco, hasta llegar al punto que al día de hoy no se ven casi en ningún balcón de Recoleta. Dato de color.