Pensar como San Pablo: hermenéutica de la religiosidad

in #entropia5 years ago (edited)

Amigos en Steemit:

El siguiente contenido refiere a mi lectura de un texto de Martin Heidegger sobre el tema de la religiosidad. Para guiar la comprensión ofrezco un preámbulo que quiere colocar la lectura en un área de estudio de las ciencias sociales.

Espero sus comentarios.


Preámbulo

Nuestra imaginación identifica todo lo que es capaz de generar lectura (textos -orales o escritos-, signos, imágenes) articulándolo, para “construir” (en un lugar entre la imaginación y los significados simbólicos) la manera cómo entendemos el mundo.

Funciona, de esta manera, como un dispositivo que incorpora significados aprendidos a nivel inconsciente para recrear una realidad difícil de contradecir. A esta “construcción” la llamamos imaginario social.

Los científicos sociales tienen una manera de llegar a los niveles inconscientes del imaginario social a través del contacto con la materialización discursiva, ubicándola en una “idea matriz”, una idea en la que se note la aspiración de otorgar sentido social o histórico.

Eliseo Verón, en su muy reconocido texto La semiosis social, plantea, incluso, la posibilidad de acceder al conocimiento de las condiciones de producción de las ideas matrices del imaginario social, tanto, si son continuación de una idea dominante como si rompen con ella, estableciéndose como ideas alternativas. Cuando esto ocurre surge una vía de organización, visible a corto plazo, en los comportamientos sociales.

La perspectiva fenomenológica, en las Ciencias sociales, pretende superar el enfoque causal sobre las diversas experiencias humanas, situándose en el lugar de quien vive la experiencia. Los fenómenos concretos son la plataforma sobre la cual trabajan las disciplinas interpretativas o hermenéuticas. Allí, en el accionar básico de la vida social, en la facticidad de la vida buscan los investigadores la posibilidad de desentrañar la historia.

Martin Heidegger figura entre los principales filósofos dedicados a establecer los métodos de la fenomenología, colocando la disciplina en un estatus filosófico, labor que había iniciado su maestro Edmund Husserl. El pensador quiso representar el ejercicio de la vida individual, histórica, que se define a consecuencia de la preocupación por uno mismo, por las significaciones del mundo circundante y del mundo compartido.

Hermenéutica heideggeirana sobre el cristianismo primitivo

[Fotografía propia]


En su libro, Fenomenología de la Religión, Martin Heidegger demuestra cómo acercarse hermenéuticamente al fenómeno religioso utilizando el concepto Facticidad de la vida Cristiana para demostrar en que consiste el Ser Cristiano.

En el prólogo del libro, cuyos datos de imprenta encontrarán abajo, Uscatescu aclara que la fenomenología heidegeriana sobre la religión intenta superar la distinción entre el acercamiento racional y el irracional al fenómeno religioso, estatuido entre los principales autores antes de Heidegger sobre el tema.

La diferencia entre los fenomenólogos e historiadores de la religión y Heidegger, con respecto a la religiosidad como objeto de estudio, es que éste no coloca a Dios ni a la religión misma como centro de su estudio, sino que se centra en la experiencia originaria de la religiosidad, tal como es vivida por los creyentes, La fenomenología de Heidegger está centrada en hechos históricos asentados en documentos sobre los cuales él hace interpretación.

Propone la modalidad de establecer el relato contenido en las manifestaciones de fe, aduciendo que sólo así puede entenderse lo sagrado “originariamente”. El autor elude así los motivos centrales de los referentes teóricos precedentes para ajustar su visión al hecho histórico particular, que sólo en su individualidad puede ilustrar la religiosidad: busca interpretar la experiencia de la vida cristiana primitiva. El filósofo inicia su aproximación fenomenológica, definiendo a la religiosidad cristiana primitiva como una experiencia fáctica que es, además, histórica.

Para ubicarse en las ideas matrices del cristianismo Heidegger selecciona como objeto de estudio dos escritos de San Pablo, la Epístola de San Pablo a los gálatas y la Primera epístola a los tesalonicenses.


san pablo 23.jpg

Fuente

Epístola de San Pablo a los gálatas

En primer lugar interpreta la Epístola de San Pablo a los gálatas, manteniendo los conceptos tal como son entendidos por la conciencia cristiana primitiva. Para explicarlo Heidegger dividió el documento en tres partes. Dice:

La epístola a los gálatas se puede diseccionar en tres grandes partes: 1. Demostración de la independencia de la misión apostólica de San Pablo y su llamada por Cristo. 2. Conflicto entre ley y fe. 3. La vida cristiana en su totalidad, sus motivos y tendencias en cuanto al contenido.

Con la interpretación de este documento Heidegger intenta retroceder a la experiencia originaria y comprender la explicación religiosa que ofrece San Pablo, quien se halla urgido de afirmar la experiencia cristiana frente a un entorno adverso. La carta a los gálatas fue escrita en Macedonia entre los años 54 y 57 d.C., en una estructura social rígida, a pesar de la cual Pablo conforma una experiencia religiosa fundamental que conecta con la comunidad cristiana primitiva y hacia el ideario cristiano. La idea central, según el contenido de la epístola, estaba basada en la interesante posibilidad del uso de la libertad individual, idea que sentaría el inicio de un nuevo tiempo.

Primera epístola a los tesalonicenses

Con la Primera epístola a los tesalonicenses, el filósofo trabaja para construir las respuestas a las preguntas sobre cómo sería la experiencia fáctica en San Pablo. Al respecto refiere a las preguntas sobre el mundo circundante, sobre las relaciones del predicador con su mundo compartido y las referencias que toma de ese mundo.

Se ve constreñido a penetrar en el complejo de conceptos manejados por el santo para obtener el sentido de su ejercicio de vida. Entiende cómo San Pablo ha llegado a entender a los tesalonicenses y cómo suma, a ese conocimiento, su propia experiencia.

“Al escribir San Pablo los ve como aquellos en cuya vida ha entrado. Su haber llegado a ser está enlazado con su entrar en su vida. Estos lugares subrayan que los tesalonicenses existen para San Pablo, porque él mismo y ellos están mutuamente entrelazados en su haber llegado a ser”.

En su análisis sobre este texto el filósofo disgrega sobre diversas consideraciones metodológicas. La pregunta más importante que se plantea Heidegger es acerca de la dificultad de superar las propias ideas para dar cuenta del pensamiento de San Pablo, él desea “Pensar como San Pablo”. Esto ilustra perfectamente la premisa, de la Fenomenología como método, de separarse de las ideas preconcebidas, particulares y teóricas, para permitir al fenómeno expresarse.

En la fenomenología, puntualiza el autor, el fenómeno está explicado en el ejercicio. Para comprenderlo es necesario: Situar el fenómeno en toda su pluralidad, sin incidir sobre el complejo caracterizado, definir la situación que ha de realzarse de la pluralidad, mostrar el sentido primero de la situación que hay que subrayar, llegar desde este sentido al complejo fenomenal y desde aquí abordar el origen.

En este esquema Heidegger hace notar que la explicación se hace cada vez más individual alimentándose de la facticidad histórica particular. En el análisis de esta carta, cargada de imágenes y signos apocalípticos, escrita a comienzos del año 51 para responder las insistentes inquietudes en los años iniciales del cristianismo, Heidegger enfoca la manera como San Pablo responde a la pregunta sobre cuándo será el tiempo de la parusía (“la venida del señor en el día del juicio final”) transformando totalmente el concepto griego (parusia) y convirtiéndolo en la estructura de la esperanza cristiana “la reaparición del ya aparecido Mesías”.

La certeza de la venida del Mesías en un tiempo específico, certeza que el apóstol se niega a dar, eliminaría la tribulación que es inherente a la conciencia cristiana. La interpretación de Heidegger quiere abordar la médula de la vida cristiana, lo referente al problema escatológico. Concluye al respecto:

… aquí lo decisivo es como responde San Pablo a la pregunta por el cuándo de la parusía; y de allí puede sopesarse lo que él dice. No hay seguridad alguna para la vida cristiana; la continua inseguridad es también lo que caracteriza las significatividades básicas de la vida fáctica. Lo inseguro no es casual sino necesario…la respuesta de San Pablo a la pregunta por el cuándo de la parusía es, por tanto, exigir que permanezcan vigilantes y sobrios.

El complejo que se organiza en relación al mundo circundante y al compartido constituye la facticidad en la medida en que son vividos en la temporalidad. La visión fenomenológica de Heidegger separa el ejercicio cristiano del ejercicio del mundo circundante.

Para el filósofo, San Pablo aborda el sentido referencial de estos conceptos caracterizándolos de una manera propia. Asegura que lo hace con conceptos en apariencia corrientes, habla del espíritu, del alma y de la carne, como significatividades apropiadas al modo de ser cristiano, que marcan el sentido referencial al mundo circundante y al compartido. El cristiano sabe que no puede llegar a serlo a costa de las propias fuerzas, sino que esta posibilidad depende de Dios, esta condición ha sido tematizada como la acción de la gracia.

Interpretación que sugiere que lo que nos ofrece la temporalidad no es suficiente para llegar a la facticidad cristiana.

Sin la facticidad cristiana las significatividades de la vida serían decisivas y modificarían el complejo referencial. Pero aquí la dirección de sentido de la vida va en dirección contraria. El ejercicio sobrepasa el poder del hombre; no es factible sólo por las propias fuerzas.

Solo es posible llegar a Ser en Dios.

La hermenéutica, una vía para llegar a la espiritualidad

En este punto Heidegger establece la separación entre su manera de abordar el conocimiento y los parámetros sobre el del mundo científico en general. Entiende el filósofo que el saber está presente en el ejercicio fáctico de la vida por el hecho de haberse apropiado de una propiedad de la vida: la espiritual. Cita a San Pablo quien asegura que el espíritu es un talante de fondo, una tendencia de la vida. Es la condición espiritual lo que impide a la ciencia acceder a la historia del hombre a partir de conceptos previamente elaborados. Esto solo es posible si intenta su captación filosófica, a partir de una facticidad particular que permita una relación genuina y originaria con la historia. Cuando miramos la historia desde el presente comprendemos que lo realmente importante es lo que puede significar el sentido de la historia para nosotros.

Solo así, finaliza Heidegger, se puede abordar la posibilidad de una filosofía de la religión.


chiquito.jpg

Martin Heidegger. Introducción de la fenomenología de la religión.
Primera edición en español. Ediciones Siruela.
Fondo de Cultura Económica. México 2006

soy graciela en azul.png


Posted from my blog with SteemPress : https://becksbitcoin.com/2019/08/31/pensar-como-san-pablo-hermeneutica-de-la-religiosidad/

Coin Marketplace

STEEM 0.20
TRX 0.15
JST 0.030
BTC 65353.52
ETH 2654.64
USDT 1.00
SBD 2.84