Rendirse o morir en el intento; o abandonar a quienes te apoyan
Emigre de mi país (Venezuela) para darle a mi esposa y a mis hijos algo mejor, sacrificando todo por ellos, los amo y ellos son mi todo, llegué a Perú con la esperanza de y la mentalidad de que aquí viviríamos lo que siempre hemos soñado, una casa, un buen empleo o negocio, una buena estabilidad emocional y económica, oportunidad de hacer mejor las cosas. Todo eso me motivó a luchar, hasta conseguir un trabajo de ayudante de albañil el cual jamás en mi vida creí que podía hacerlo no por la calidad del trabajo sino por el esfuerzo físico que este implica, ya que yo sufro de dolores de espalda hasta el punto que he durado días sin poder caminar de lo intenso que es el dolor, el hecho es que lo trabaje y con todo el ánimo y esfuerzo que podía dar, cargar balde llenos de concreto, utilizar un pico para hacer huecos de 80 x 80 cm y sanjas de 80 cm de ancho y metros de largo, llevar carretillas llenas de concreto, piedra arena de un lugar a otro y cada vez era más lejos la distancia, utilizar la mezcladora de concreto o trompo la cual me dejó cicatrices en los brazos ya que el peso de la bolsa de concreto hacia que al vaciarlo mis brazos rozaran con el trompo, el cansancio y el malestar en la espalda eran terribles, me decía a mí mismo que ya no podía más, pero luego veía la cara de mi familia y bueno como dicen los memes (se me pasa :) ) tres meses y medio trabajando duro, aprendiendo cosas que jamás pensé en aprender, conocí personas buenas de corazon, todos absolutamente todo aquel compañero de trabajo que conocí fueron buenos de corazón.
Ayer otro día de trabajo más me levanté como siempre a las 5am para hacer desayuno y almuerzo para llevar al trabajo, llegué a las 7 am y el jefe venía en camino, y no esperaba a que me dijera que ya no necesitaba más de mi :( , mi respuesta fue bueno fue un placer haber trabajado con usted hasta pronto. Ayer 12/11/2018 mi mundo se cayó, me sentí derrotado, asfixiado, asustado, preocupado muchos sentimientos encontrados que hasta el momento aún siento, solo sé que no debo rendirme, mi familia cuenta conmigo y no debo dejarme morir.