Para hacer un uso, al menos adecuado del tiempo, es importante planificar las actividades que deben emprenderse. En esta planificación es necesario establecer prioridades, que deben estar en función de los objetivos mínimos a alcanzar.
En mi opinión, cuando a una persona no le alcanza su jornada laboral para cumplir con lo pautado, se debe fundamentalmente a una de dos razones, a saber, la asignación es mayor de lo que en realidad puedes cumplir o estas usando inadecuadamente el tiempo y los recursos disponibles.
Luego de estas consideraciones, se hace indispensable evaluar si se cumplen los elementos básicos que son el "saber hacer", relacionado con el conocimiento y las competencias del individuo acerca del desarrollo de la actividad en cuestión, el "poder hacer", asociado a disponer de las herramientas necesarias para cumplir, tales como maquinarias, equipos e instalaciones y el tercer elemento, el "querer hacer" que no es más que la motivación personal para el cumplimiento del compromiso.