Emeeseese Reflexiones: Cuando no lograr lo que quieres te beneficia
Hemos vuelto queridos Emeeseese Seguidores, y empezaremos haciéndoles la siguiente pregunta:
¿Cuantas cosas han deseado, han querido lograr y finalmente no han podido conseguirlo?
Probablemente la respuesta a eso sea: muchas cosas, he perdido la cuenta, o quizás algunos respondan: No quiero hablar de cosas tristes ahorita, para los que piensan así, este post es muy especialmente para ustedes, porque a todos en algún momento de nuestras vidas nos ha pasado que aquello que queremos no lo podemos tener, pero probablemente esto haya sido un gran regalo…
¿Cómo es eso que no conseguir lo que tanto anhelábamos podría ser un regalo?
Pues sí, aunque parezca absurdo, a continuación nos explicaremos, así que sigan con nosotros…
Sabemos que al oír o leer la frase No conseguir lo que quieres podría ser el mejor de los regalos muchos pensarán ”esta gente del Emeeseese si que tiene cosas”, ¿Cómo se les ocurre decir tal barbaridad?
“Cuando quiero algo es porque lo necesito, y si no lo obtengo es frustrante, me hace sentir mal, molesto, entre otras cosas.”
Si, esa podría ser una forma de asumirlo, y lamentablemente es la que muchos asumen, lo ven y sienten como una derrota, y asumen toda la actitud de derrotados en la vida, pero, ¿y si lo asumimos de otra forma y sacamos provecho a esta dificultad momentánea?
Ejemplifiquemos, así creemos que es más fácil visualizar el punto al que queremos llegar:
El trabajo de programador es algo que requiere de mucha paciencia, tiempo para dedicarse a ello, entre números, algoritmos, computadora, horas, días, semanas y hasta meses para poder conseguir algo que tienes en mente.
Estudiar muchos códigos, enterarse de funcionamiento de plataformas para saber de qué manera puedes aprovechar el sistema a tu favor. Entonces digamos que te viene una idea y la quieres desarrollar, por ejemplo, que cuando salgas de tu trabajo y te dirijas a tu casa envíes un mensaje por Telegram y logres hacer que cuando llegues ya tengas las luces encendidas, comida calentándose, calentador del agua para la ducha preparado esperándote… oooh que maravilla, pues, intentas hacerlo y fácilmente lo logras.
Bien, te sientes realizado, y cotidianamente sabes que cuentas con eso al llegar a casa sólo enviando un mensaje, Genial.
Pero, supongamos que has invertido semanas intentando conseguirlo y no has podido… al presentarse algunas complicaciones solemos darnos por vencido o hacer lo posible para lograrlo, ¿Cierto?
Al ver que no logras concretar lo que te has planteado, buscas apoyo de alguien más experimentado, a quien no conocías, pero la necesidad te obligo a buscarlo. Te citas con esa persona y te hace ir a su sitio de trabajo, se reúnen y le planteas lo que deseas hacer, el gustosamente te muestra algunas opciones de programación que podrían servirte, las cuales no conocías (ya esto va siendo ganancia), y te vas a casa con posibilidades de solución en la mente.
Viéndolo así ya conociste a alguien más experimentado, que tienen herramientas novedosas que te permitirán hacer más de lo que habías pensado en principio. Finalmente pasaron meses y no lograste lo que querías hacer, pero has visitado en varias oportunidades a esta personas experimentada y te ha enseñado mucho, sabes que estás en un punto más avanzado al que tenías cuando surgió esa primera idea. Has crecido profesionalmente hablando, además de también en lo humano, porque has conocido a una persona que con el gusto del mundo te ha podido enseñar, abriendo oportunidades de trabajo y de conocer a otros eruditos de la materia…
¿Nos hemos explicado con este ejemplo? ¿Se logra percibir que aun cuando no logró conseguir lo que quería, la vida lo ha premiado de otras formas?
Estas valoraciones son las que debemos hacer cuando nos sintamos de cierta forma frustrados por no conseguir algo, vamos a centrarnos en lo bueno que nos ha dejado no haberlo conseguido, que seguro lo hay, lo que nuestra ganas de conseguirlo nos llevó a hacer, a aprender, y eso nos perdura toda la vida, lo que aprendemos.
Vivimos un juego permanente, la vida tiene sus formas de enseñarnos, depende de nosotros si aprendemos o no la lección.
Muchas gracias por leernos.
Hasta una Próxima Publicación
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Me gustó su post, @bert0, la frase "vamos a centrarnos en lo bueno que nos ha dejado no haberlo conseguido, que seguro lo hay" creo que es emblemática. Cierto, cuando deseamo conseguir, obtener o alcanzar algo seguimos unproceso, un camino, un paso a paso para lograr llegar a aquella meta que nos hemos fijado. En varios de esos pasos encontramos logros, sean aprendizajes o nuevo amigos o nuevos contactos que nos traen utilidad en el momento y posiblemente en el futuro también. Cuando llegamos al final de ese camino que hemos recorrido y no alcanzamos la meta prefijada nos devolvemos fijándonos en lo frustrante de no haber conseguido la meta, pero tu post nos invita a recorrer mentalmente los pasos dados, detectar, fijarnos y agradecer los pequeños, medianos y tal vez grandes éxitos a los que no prestamos atención por dedicarnos solo a la autoconmiseración por no tener el logro deseado y, de pronto menospreciamos unas herramientas adquiridas y perdemos la oportunidad de utilizarlas en el futuro.
Buen mensaje, como dice el refrán popular "A VECES PERDIENDO TAMBIÉN SE GANA"