Un domingo a mi gusto, me abandone en esta playa, donde el sol y el mar fueron complices de mi tranquilidad.

Hace tanto que deseaba vivir un día para mí, que hoy al fin lo logré y es tanta la felicidad que decidí compartir un poquito con ustedes.

Hoy me levanté y me dije: este día será para mí, no celebro nada hoy, no estoy de cumpleaños, pero todos los días trabajo en 2 y 3 trabajos, atiendo a mis hijos aunque ya son grande (17 y 20 años), atiendo a mi esposo, la casa, pero ayer mis hijos se quedaron en casa de abuelo, mi esposo esta en un curso y yo dije: este es mi día.
Llevé a mi esposo hasta el sitio del curso y como el no va a usar el carro hasta casi la noches , me vine sola a la playa, ya a las 9:30 am estaba sentada en la blanca arena de esta espectacular playa margariteña disfrutando de su esplendor, pude meditar abandonada en esta playa por un buen rato, luego caminé un rato por la orilla, me bañé y ahora me dispongo a disfrutar este delicioso almuerzo.

No es necesario para mí grandes lujos para disfrutar un día donde me pueda dar el gusto de relajarme y sentir tranquilidad y paz, sentir un día diferente, un día mio.

Disfruto muchisimo la compañía de mí familia; los domingo, cuando viajamos juntos y el día a día es muy muy bueno pero es necesario un día de tranquilidad, un día para uno mismo.